La sensación de dejar una huella en la gente y de crear una comunidad de pintores son algunas de las motivaciones de Nahomy Espinosa, una tampiqueña que busca trascender dentro de las artes plásticas.
Desde hace siete años esta arquitecta de profesión ha trabajado en el proyecto Nahocraft, a través del cual ha llevado su creatividad desde los bastidores hasta los muros, logrando sembrar el amor por la pintura entre la sociedad del sur de Tamaulipas.
"Yo intento crear una nueva comunidad que no le tenga miedo a adentrarse en el ámbito del arte. Creo que para todos los artistas hay oportunidades, y lo más interesante es que cada uno tiene un estilo diferente", comentó Nahomy a EL SOL DE TAMPICO.
Los inicios de Nahomy en el arte
La historia de Nahomy como creadora comenzó durante sus estudios en la carrera de Arquitectura. Ella mencionó que, en esta etapa aprendió sobre el arte y aspectos técnicos de la pintura, lo que le permitió crear sus primeras obras.
"Como no sabía mucho de cómo plasmar las ideas con la pintura, solamente con el dibujo, empecé con cosas sencillas. Empecé pintando letras de MDF y les hacía diseños muy básicos con pintura", destacó
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Con el tiempo, el trabajo de Nahomy atrajo al público en general, lo que la motivó a emprender no sólo como pintora, sino también como instructora de talleres.
Entre la profesión y su pasión
A pesar de que Nahomy emprendió un camino enfocado en la creatividad, asegura que su profesión en arquitectura supuso un soporte fundamental para su emprendimiento.
"Cuando estás en el tercer semestre de la carrera te enseñan el proceso de cómo llevar el diseño al cliente", explicó.
En este sentido, aprendió a conocer los colores, formas e ideas de sus clientes para integrarlos de la mejor manera posible en sus proyectos finales.
"Te da ideas, ya que te empapas de todo eso. Haces tus diseños, tus bocetos, y luego llevas al cliente las revisiones", destacó.
Este proceso resultó ser de gran ayuda cuando decidió realizar murales, que considera uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado en su trayectoria creativa.
Su trabajo como muralista
Las redes sociales fueron la plataforma que llevó a la tampiqueña a incursionar en estos formatos. Para ella, los trabajos de otros creadores le permitieron imaginar que podía plasmar sus ideas en una pared, en lugar de en un bastidor.
"Empecé pintando en mi casa un moral para mi mamá, para mi cuarto, para conocidos. Así fue como me empecé a meter al área de los murales", destacó.
La tampiqueña también compartió que esta nueva faceta de su carrera presentó diferentes retos, como aprender a usar nuevos materiales y desenvolverse en un entorno laboral distinto.
"Estando fuera, al pintar murales, nada más estoy rodeada de hombres; de personas que trabajan en obras, con arquitectos, con ingenieros, con albañiles. Aquí en Tampico no es muy normal que vayan a ver a una mujer pintando un mural".
A pesar de estos desafíos, continuó con su trabajo, el cual se fortaleció y llegó a más gente a través de sus cuentas de Instagram y Facebook.
"Comencé a ver que gente ya me empezaba a seguir mucho y tenía como una comunidad de chavas que me seguían e interactuamos, como que me empecé a animar a humanizar mi marca y salir yo como la artista y empezar a compartir en los procesos", mencionó.
El arte genera comunidad
Nahomy comentó que, además de mostrar su trabajo, sus talleres también son una excelente herramienta para atraer al público general hacia las artes plásticas. Ella asegura que su intención es ofrecer una experiencia en la que sus alumnas puedan relajarse y convivir en un ambiente seguro.
Ella asegura que su intención es brindar una experiencia donde sus alumnas puedan dispersarse y convivir en un ambiente seguro. "A lo mejor no sientes que traes el talento de pintar, pero no importa eso. O sea, puedes ir a pintar un día, intentarlo y vivir en la experiencia y compartirlo con amigos", describió.
Los resultados de su labor como docente se dieron a conocer en una exposición presentada en el Barco Museo del Niño. Durante este evento, recuerda Nahomy, sus alumnos compartieron mensajes en los que expresaron que encontraron en el taller un espacio para desarrollar nuevas habilidades y amistades, lo cual demostró que el arte es una plataforma ideal para el crecimiento personal de un individuo.
"El arte también te lleva a sanar y a abrir muchas cosas"
Al recordar todas estas experiencias, Nahomy asegura que seguirá trabajando para concretar sus proyectos personales y para sumar nuevas personas al arte.
"Acabo de tener un curso, con muchas chicas, la mayoría de las que fueron me dijeron que yo las inspiraba, que, por la parte que soy mujer pintora, porque hay más hombres; creo", declaró.
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Además, Nahomy busca no solo servir de inspiración para sus alumnas, sino también encontrar formas de ayudar a las personas a encontrar un sustento a través del arte.
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"Me gustaría que en mi misma comunidad de personas que se animen a pintar murales, pues yo poder darles trabajo o conectarlos con todas las personas. Hay mucho trabajo aquí en Tampico", anotó la creadora de Nahocraft.