Nahiely Delgado Quiñones

"Mi fe en Dios es muy grande, y gracias a Él soy sobreviviente del cáncer de mama"

Silvia Rangel

  · martes 2 de octubre de 2018

Nahiely luce actualmente un pelo muy corto pero eso no importa cuando se es sobreviviente del cáncer de mama y Dios te da la opción de ver la vida de otra manera y de disfrutar hasta los días que parecen grises.

Nuestra entrevistada es Nahiely Delgado Quiñones, profesionista y servidora pública del Gobierno del Estado, quien estuvo en EL SOL DE TAMPICO para dar a conocer su testimonio contra de su lucha contra el cáncer de mama.

Este 19 de octubre se celebra oficialmente el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama y EL SOL DE TAMPICO se une a esta campaña que tiene como finalidad que las mujeres tomen conciencia de que el cáncer detectado a tiempo es curable.

La historia de Nahiely comienza cuando un día sintió pesadez en su seno como si estuviera cargando una pelota y le salió una “bolita” en la axila, pero recuerda que ella pensó: “Son malestares típicos de las mujeres, dejaré pasar unos días porque yo no creo tener cáncer, me alimento sano, hago ejercicio, no tengo la edad, ni familiares con cáncer”.

Sin embargo, se decidió y acudió a realizarse la mamografía recuerda “Cuando vi el rostro de quien me realizó el examen, de inmediato supe que tenía esa enfermedad” y cuando fue con su doctor, éste le confirmó sus sospechas, tenía cáncer de mama.

“Creí que mi mundo se acababa, pensaba en mi pequeñita, una niña de casi dos años de edad, pensaba lo que sería de ella sin mí, pero encontré en mi familia esa unión que hace la enfermedad más llevadera”.

Después, decidió enfrentar este mal con gran valentía y mucha fe en Dios, porque “Él es grande y sin Él yo ya no estuviera aquí”, agrega.

A Nahiely le quitan el seno y se va a la Ciudad de México, precisamente al Instituto Nacional de Cancerología, para continuar con su tratamiento de quimioterapia y radiaciones, siendo atendida por excelentes especialistas ya que ahí se atiende toda clase de cáncer.

“Tuve que irme hasta allá porque aquí no hubiera tenido los medios económicos porque mi cáncer era triple negativo, es como la fase tres de un cáncer agresivo y gracias a Dios, después de un año de tratamiento estoy curada de cáncer, aunque tengo que continuar con mis revisiones continuas muy estrictas”, comenta.

Ella dice que recomienda a las mujeres que sientan alguna anormalidad en su seno que no consulten el Internet, que acudan a su médico para que las orienten y que no tengan miedo de ir a realizarse los exámenes correspondientes, ya que ella es un fiel reflejo de que el cáncer tiene cura y lo dice con toda la felicidad del mundo, “antes tenía que ir a México cada mes para mis chequeos y ahora el doctor dijo que fuera hasta diciembre”.




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