Segunda parte
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Oswaldo Buendía, aunque suene inverosímil, es un escritor que prefiere beber café para inspirarse. Señaló también que en un país en donde no se vive de escribir, los premios literarios son de gran ayuda.
Lee la primera parte aquí: La pandemia nos llenó de fastidio a los escritores: Oswaldo Buendía Galicia
¿La pandemia es un buen tema para la narrativa en general?
Supongo que sí; aunque “la novela de la pandemia” la leeremos dentro de varios años.
¿Cómo surgió "Adicción a ver muertos" ?
Escribía una novela que me estaba absorbiendo mucho mentalmente porque no encontraba la forma idónea para contar la historia que quería. Nada me gustaba. Entonces decidí escribir otra cosa totalmente distinta para alejar mi cabeza de los problemas de esa novela. En 2015 escribí mi primer libro, En la otra orilla de la noche, allí hay un personaje que es escritor de novelas policiales. Me dije: “¿Y si escribo una de las novelas ficticias de ese sujeto? Bueno, un cuento. No quiero enrollarme de nuevo”. Pero ¡oh, sorpresa!, me vi escribiendo página tras página sin ninguna dificultad. A la mitad del borrador me di cuenta de que no se estaba germinando una novela, sino una serie de varias. Me la pasaba bien. Me reía en muchos párrafos. No me quería tomar nada en serio, sino divertirme y al mismo tiempo dotar esa alegría de un significado. Transformar el “enseñar deleitando”, horaciano en una especie de “mover divirtiendo”.
¿Contemplas seguir con el género policial de ficción paranormal?
No lo sé. Como decía anteriormente, quizá mi producción se mueva entre varios géneros. Digo, la misma serie “Sorel & Cía.”, en su segunda entrega, comienza a adoptar tintes de ciencia ficción y del género de aventuras más que del policial.
¿Crees que las novelas de ficción están de moda?
El estigma que la academia colocó sobre este tipo de literaturas comienza a desvanecerse. Si no, preguntémosle a Ishiguro y su Nobel apenas en 2017.
¿A qué tipo de lectores te enfocas?
A ninguno en particular. No sé si se escuche mal, pero me cuento las historias a mí. Claro, tengo en mente que alguien las podrá leer y no soy tan críptico. Quiero que la historia se entienda aunque no compartan mis lecturas ni la música ni el cine que he visto. Pero si lo hacen, tendrán una experiencia más completa, supongo.
¿Escribes a mano, computadora o máquina de escribir tradicional?
En las tres. Una vez escuché a Neil Gaiman compartir el método que utilizaba para superar el bloqueo de escritor: “Cambia de paradigma”. Si escribes a mano, cambia a la computadora o ve a la máquina de escribir. Funciona. Bueno, a mí me funciona.
¿Qué bebes cuando escribes?
Café. No me gusta beber alcohol porque luego abandono la página y quiero terminar la botella. Prefiero café. Se puede medir mi productividad por las tazas de café que tomo. Cuando escribo bastante, solo me da tiempo sorber un único café. Varias tazas significan una mañana problemática.
¿La literatura es un mundo de solitarios o convives con otros colegas?
No me gusta convivir mucho con colegas. O quizá no he encontrado los indicados, no lo sé. Me aburre hablar de literatura con escritores. Prefiero hablar de música, cine, política o del clima. La verdad es que la literatura la reservo solo para mí.
¿Ves noticieros de televisión?
Sí, además del periódico y la radio. No creo en la verdad de un solo medio. Estimo que la pluralidad de visiones aporta una mejor perspectiva.
¿Crees en la astrología?
No. Me gustaría creer. Digo, imaginar que astros incandescentes a miles de años luz tienen injerencia sobre nosotros sería fantástico, pero es darnos mucha importancia. La verdad es que somos bastante intrascendentes para la infinidad del universo.
¿Qué opinas de los concursos literarios?
En un país donde no se vive de escribir (aún menos si eres un escritor independiente), los premios literarios son una excelente ayuda. Siempre se dirá que los ganan los mismos o que hay favoritismo o que los gana gente que no los merecía. En fin, habladores siempre habrá. Si una obra vale la pena, solo el tiempo lo dirá. Mientras, me vendría bien un poco de “luz”.
