Una tarde de magia, música e impresionantes pasos de baile fue lo que se vivió el pasado jueves por la noche al presentarse por primera vez en la ciudad el Royal Russian Ballet, en el Teatro Metropolitano ante un gran público.
Los destacados bailarines, bajo la dirección del Mtro. Anatoliy Kazatskiy, ejecutaron lo mejor de los clásicos de la Bella Duermiente, El Lago de los Cisnes y una de las más aclamadas Romeo y Julieta.
El numeroso público fue testigo del lucido homenaje en donde se recordó al compositor ruso Tchaikovsky, autor de música clásica que destacó en el período del romanticismo.
Uno de los aspectos que más llamó la atención del numeroso público fue sin duda la extraordinaria calidad en cada movimiento de los bailarines, los cuales han recorrido diversos países presentando este gran montaje.
Los vestuarios acorde a cada uno de los momentos en los que fue divido el espectáculo sorprendió a la concurrencia que al final de la función despidió de pie a los artistas.