Uno de los juegos más populares y tradicionales del país es la lotería mexicana, que tiene su origen en el siglo XVIII; como la conocemos actualmente es una creación del francés Clemente Jacques, el empresario de los famosos alimentos enlatados.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
La historia de la lotería mexicana poca gente la conoce pero, eso sí, es un juego ícono dentro de la cultura popular de nuestro país, la cual a últimas fechas ha alcanzado gran popularidad en la zona conurbada por el confinamiento social que vivimos por el Covid-19, solo que ahora se ha hecho virtual.
En el puerto, como en varias ciudades, la lotería salió de los hogares y llegó a los clubes sociales, parroquias, asociaciones y fundaciones, que llevan a cabo sus tardes de juego con gran éxito, la mayoría de las veces son con fines benéficos. Este juego tiene sus orígenes en Italia en el año 1400, llegó a México en el año 1769 y era casi exclusivo de las clases altas, pero con el transcurrir del tiempo se popularizó entre la población.
El creador: Clemente Jacques
Sí, el fundador de la planta empacadora de alimentos Clemente Jacques fue el creador de la lotería mexicana, un hombre emprendedor y quien debido al éxito de su empacadora que instaló en Campeche en 1887 decidió también fundar una imprenta para producir el etiquetado de sus productos, además de invitaciones para fiestas, naipes y lo que sería la primera lotería mexicana.
Con su visión, Clemente Jacques implementó una estrategia muy exitosa, en cada una de las cajas con alimentos enlatados destinadas al ejército incluyó una lotería de regalo y así los soldados fueron los primeros en familiarizarse con ella y la llevaron a sus casas; así comenzó la historia de este juego, que se considera dentro de la cultura mexicana como uno de los más populares con el que se divierten personas de todas las edades.
Lotería online
Actualmente, las loterías virtuales tienen mucha aceptación entre las damas de nuestro puerto y existen varios grupos en Facebook que las promueven, al respecto Aidée Contreras, quien es fan de este tipo de juegos, señala: "Debido al confinamiento nos tenemos que quedar en casa y esta lotería a distancia nos permite mantenernos entretenidas, para nosotras es como una terapia y además en estos grupos de juego conocemos nuevas amigas, varias de ellas tienen oportunidad de vender sus productos por catálogo o los artículos que elaboran, contribuyendo de esa manera a hacer sinergia en nuestra economía".
En los juegos virtuales lo mismo se gana en pocito, cuadrito, cuatro esquinas, línea vertical u horizontal, diagonal y tabla llena y el organizador es quien decide los premios que se llevan las ganadoras, "los premios son desde dinero en efectivo, productos de belleza de diversas marcas, ropa, bolsas, productos de cocina, etc. y aunque no se compara con la lotería presencial, pero nos entretiene por mientras", comenta Aidée.
Jugar a la lotería es terapéutico
Para la psicóloga Silvia Morales Garza el jugar a la lotería "es terapéutico, hace que la mente se desconecte de los conflictos al poner la atención en lo que escucha y la visualización de los objetos, activa la memoria en personas adultas y quien lo juega después de un tiempo de no hacerlo o por primera vez crea nuevas redes neuronales y libera dopamina, sustancia que pone en marcha una serie de cambios en el cerebro, así como la cascada química de neurotransmisores, los cuales generan la sensación placentera al imaginar que pueden ganar".
Cinco curiosidades de la lotería
Se compone de 54 cartas, el número y la figura siempre son las mismas.
La carta 1 es "El Gallo" que representa el escudo heráldico de la familia Clemente Jacques.
La baraja 8 es "La Botella" y siempre ha anunciado los productos de Clemente Jacques y la figura más usada es la de la salsa de tomate.
La lotería de "El Gallo Don Clemente" es la más reconocida, esta se sigue reproduciendo en México y Estados Unidos por Pasatiempos Gallo, que tiene los derechos de autor.
El "gritón" es la persona que corre la lotería y utiliza coplas para llamar la atención como por ejemplo: "¡El que le cantó a San Pedro y no le volverá a cantar: El Gallo!", una voz única.