PRIMERA PARTE
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Oswaldo Buendía Galicia nació en la Ciudad de México, en 1983. Radica en Chimalhuacán, Estado de México, desde hace 30 años. Estudió Lenguas y Literaturas Hispánicas en la UNAM. Sus textos de narrativa han sido publicados en revistas como El puro cuento, Punto en línea, Difusión, El Cráneo y Salida de Emergencia. En 2014 obtuvo el Premio de literatura joven “Delfina Careaga” que otorga el H. Ayuntamiento de Toluca en la categoría de cuento por el libro "En la otra orilla de la noche".
Lee la segunda parte aquí: Mi producción se mueve entre varios géneros: Oswaldo Buendía Galicia
¿Quién es Oswaldo Buendía Galicia?
Ya lo dijo Ortega y Gasset, yo soy yo y mi circunstancia. Soy mexiquense, de un municipio que hace no mucho figuraba como el más pobre y delictivo del estado. Ha mejorado un poco: ahora albergamos una mole metálica de 30 millones de pesos, muy parecida a Mazinger Z que no sirve para nada. Chimalhuacán es como una mala película de Monty Python. Sin embargo, tuve la fortuna de tener una madre lectora que siempre vio bien las ocurrencias que imaginaba. Me convertí en un hombre que habla poco y que intenta escribir un tanto más (algunas veces lo logro). También soy esposo y padre. Soy un hombre que bebe bourbon, cerveza y brandy como nuestros tíos en los 90. Soy un hombre que le gusta vestir franela y ama el rock. Ah, y no soy tan interesante ni divertido como mis personajes.
¿Cuál es el género literario que prefieres?
Hace no mucho escuché decir que la barrera entre géneros se perdía y comenzaban a realizarse mashups literarios. Recordé que cuando surgió la música a base de mashups, remezclas, se le llamó Bastard Pop. Así que viendo lo que estaba realizando (una mezcla de varios géneros despreciados por la academia, géneros que fueron relegados a las revistas pulp), decidí denominar mi literatura como Bastard Pulp. Y me resulta estupendo. Puedo ir del noir a lo weird y pasar por lo fantástico o la ciencia ficción y llegar al relato de aventuras. ¿Para qué limitarse a un género? Para mí sería aburrido.
¿Quién es tu escritor o escritora preferido?
Mis gustos han cambiado con el pasar de los años. Recuerdo con cariño mis autores de juventud: Gerard de Nerval, Stevenson, Mark Twain y Jane Austen. Luego estuve muy influenciado por la literatura de Ernesto Sábato, Rulfo y Faulkner. En la universidad leí mucho policial con verdadera pasión: Hammett y Simenon fueron siempre mis favoritos; y otros que no eran exclusivamente del género como Patricia Highsmith, Paul Auster, Antonio Muñoz Molina y Leonardo Sciascia. Por este último llegué a uno de mis amores literarios: Stendhal. En tiempos más recientes Richard Yates, Cheever, Carver, Richard Ford y Alice Munro fueron un refugio, al igual que la poesía de Alejandra Pizarnik y Marina Tsvetáyeva. En fin, los gustos mudan con el tiempo. Todo fluye, diría el oscuro Heráclito.
¿Tienes algún pasatiempo?
Ver series y películas con mi esposa e hijo. Ah, y coleccionar cubos Rubik 3x3.
¿Cumples o superas la meta de lectura de 52 libros por año?
El 2020 fue un año de pocas lecturas completas. Aún no sé bien a qué se debe; pero no pasaba de la mitad de muchos libros. Algunos eran aburridos, pero renuncié a muchos por una especie de hartazgo o fastidio. No sé, esta pandemia me llenó de fastidio.
¿Cuál es tu palabra favorita?
Cuando fumaba era volutas, volutas de humo. Ahora me gustan palabras como petricor y muchas palabras esdrújulas: etílico, pútrido, melancólico, tórrido, tétrico. Pero hay una aguda en especial que me gusta como se oye en diversos títulos: corazón. Solo hay que oírla en "El corazón es un cazador solitario", "Corazón tan blanco", "El corazón delator", "El corazón de las tinieblas", "Corazón de tinta".
¿Alguien en particular influyó en ti para dedicarte al oficio de escribir?
Crecí solo una gran parte de mi niñez. Comencé a escribir las historias que jugaba con mis juguetes y a inventar nuevas que recrearía al día siguiente. Así pasaba el tiempo mientras mi madre trabajaba. Después olvidé eso de contar historias hasta que los problemas existenciales de mí yo preparatoriano me recordaron lo bien que se sentía imaginar y construir mundos a base de palabras.
¿Solo escribes narrativa o también ensayo o poesía?
Solo narrativa. Hace años le escribí una plaquette a mi esposa. ¡Vaya que son malos esos poemas!. Permanece oculto en el librero porque ella no me deja quemarlo. Ahí seguirá.
¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
El tiempo que me lleve completar cuatro páginas. Comienzo a las 6:00 horas y por lo regular termino a las 10:00 horas, otras veces a las 12:00 horas. Considero que escribo poco. Este año me arriesgaré a seguir el ejemplo de Nick Cave y escribir con un horario de oficina. Espero no sea un propósito de año nuevo nada más y al final Dios se ría de mis planes.
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