La autonomía es palabra clave al hablar de La Guarda Teatro, un espacio que de acuerdo a Ángel Hernández surge en Tampico con el objetivo de ofrecer un espacio fuera de las estructuras oficiales y que desde 2005 amplía una perspectiva de inclusión.
“Es un proyecto contracultural que en este sentido amplía una perspectiva de inclusión, investigación, producción de procesos teatrales desde lo social, que cuenta el acontecer histórico desde lo escénico de manera independiente”.
En este 2021 el recinto que se ha dado a la tarea de crear comunidad entre artistas tanto locales, nacionales y extranjeros, celebra 16 años de haber iniciado su camino y aún cuando el proyecto iba en contra de todo hoy en día se ha convertido en un referente en las artes escénicas.
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Ángel Hernández recordó los primeros años de haberse instalado en lo que con anterioridad se conocía como el Sindicato del Rastro Municipal de Tampico, rememora momentos de un futuro incierto y que hoy en día se vislumbra una larga vida.
El compromiso y entrega de Mario Deance, Lucero Arreola, Nora Hernández, Nora Arreola y el entrevistado ha logrado posicionar a La Guarda Teatro como un referente en la creación y experimentación.
“Creo que existe una responsabilidad que nos lleva a mantener el proyecto, hemos logrado trabajar en diversos proyectos con los cuales se construye una red que se encuentra generando alianzas con los proyectos, una red de colaboraciones que anteriormente no habían logrado tener ese espacio para generar propuestas e intercambios”, comentó.
Cabe señalar que La Guarda Teatro para lograr todo lo antes mencionado ha habilitado y reconstruido espacios como un laboratorio de procesos que está enfocado a la generación de temporadas teatrales; además se han creado lecturas dramatizadas, programas de entrenamiento actoral y talleres formativos.
TEATRO PARA EL FIN DEL MUNDO
Uno de los eventos más importantes que ha albergado La Guarda Teatro ha sido “Teatro para el fin del mundo”, el cual desde el 2012 se ha convertido en una plataforma de procesos relacionados a la investigación y aplicación de sistemas operativos en circunstancias de emergencia, además se ha adueñado de espacios en total abandono para la presentación de propuestas.
“Es un encuentro orientando una reflexiva sobre la función que cumplen las prácticas teatrales frente a los contextos de riesgo. A la fecha, el programa ha trabajado en la realización de seis festivales con la participación solidaria de investigadores, solistas y colectivos escénicos de México e Iberoamérica”, describe.
TFM ha creado “La escena en estado de emergencia” en el año 2012; “Exilios, autocensura, sociedades en extinción” en 2013; “Retroexcavaciones” en 2014; “Las prácticas del incendio” en 2015, “Falsas reconstrucciones” en el 2016, “Frontera y periferia” en el 2017 y “Estados de excepción” en 2019, los últimos cuatro articulados mediante un circuito con sede en los países de Argentina y Uruguay. “Actualmente Teatro para el fin del mundo orienta sus procesos al tratamiento de arquitecturas en ruina condicionadas por la violencia por medio de programas de investigación y formación”, explicó.
CELEBRACIÓN 16 AÑOS
La contingencia sanitaria tuvo un impacto significativo en diversos espacios y La Guarda Teatro no fue la excepción, para las celebraciones de su 16 aniversario los integrantes de este colectivo planean su reapertura en el mes de septiembre.
“Está próxima a su reapertura en el mes de septiembre con la presentación del proyecto de creación escénica en residencia “Caja negra/ Caja negra”, apoyado por el programa Iberescena, lo cual nos llena de aliento y orgullo”.
Desde el pasado mes de julio a través de su página oficial de facebook iniciaron con una retrospectiva fotográfica, en donde presentan una exquisita selección de fotografías de algunos de sus proyectos, procesos y encuentros.
Entre las fotografías que el público podrá apreciar se encuentra la puesta en escena “El viejo congelador de carne”, de Montserrat Calderón; “Mute, teatro para una ciudad mutilada”, de Cassandra Romaly; “Asociación tétrica de muñecas” de 2005 y muchas más.
Ángel Hernández invitó a la sociedad a conocer el proyecto, apreciar las narrativas creativas que presentan y que invitan a la reflexión.