Poner en las manos de un niño un instrumento musical es, sin duda, un gran regalo que perdurará por muchos años y que cambiará el rumbo de sus vidas, motivándolos a mejorar día con día, buscando la perfección y excelente ejecución.
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Diego Ortega, Andrea Ramiro, Jorge Ortega del Ángel, Aminta Lara González y María José Chavarría Hernández son integrantes de la Camerata Cortinas que iniciaron su preparación desde pequeños, algunos tomando clases con la Mtra. María Teresa Cortinas y Arturo Esquivel Brandt.
"Me gusta mucho la dificultad y la precisión que se necesita para poder tocar el violín, el sonido y el rango de melodías que se puede tocar con el instrumento, el violín me ayuda en mi concentración y determinación, me permite apreciar la música de forma profunda", comparte Diego Ortega.
Algunos de ellos recuerdan cómo la música llegó a sus manos jugando, el caso de María José Chavarría quien compartió: "Empecé a estudiar en 2006 cuando tenía 3 años, porque mi abuelo tenía un violín de juguete en su casa y quise aprender a tocarlo de verdad", recordó.
La música clásica es inspiración para estas promesas musicales, quienes como Andrea Ramiro tienen la fortuna de dominar el violín, el piano y además desenvolverse en áreas como la actuación; recordó que la música la llevó a formar parte del Tercer Encuentro Juventud Sinfónica en Reynosa.
"Hasta el día de hoy me sigue motivando y llamando la atención todo lo relacionado con la música y el arte de tocar el violín, una de las muchas razones es la seguridad que me da al tocarlo, mi principal motivación fueron mis abuelitos, sentir la música me llena de paz y alegría", compartió Aminta Lara.
Todos ellos disfrutan su estadía en casa practicando diversas piezas, formando parte de clases virtuales que son impartidas por Arturo Esquivel Brandt.