F.G. Haghenbeck nació en el ex Distrito Federal, pero vive en Tehuacán, Puebla con su esposa e hija, y dos mascotas que no paran de ladrar. Estudió arquitectura y trabajó de productor de televisión. Hasta ahora no se han caído sus edificios ni censuraron sus programas.
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Comenzó escribiendo cómics, incluso co-escribió Superman. Su primer libro, de la serie del detective beatnik, Sunny Pascal, Trago amargo, ganó el premio Una vuelta a la tuerca 2006. La serie continuó con El caso Tequila y Un puñado de balas; su biografía de Frida Kahlo, La libreta perdida de Frida Kahlo, en realismo mágico y con las recetas de la comida que preparaba la pintora, se ha publicado en más de 23 países entre estos Rusia, China o Hungría, ganando en Francia el Gourmands Award y siendo finalista en el Latino Book Award en USA.
El libro ganador mejor novela de horror extranjera 2016 NOCTE en España, El diablo me obligó, se volvió la serie de Netflix, Diablero; la novela Primavera del mal, que dramatiza el origen del negocio de las droga desde 1920 a 1960, sigue siendo un referente; su obra Querubines en el Infierno toca los soldados mexicanos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial; a escrito las novelas juveniles Apestas a Teen Spirit, La dama de la sal y el misterio del club atómico.
Su novela La isla de los lagartos terribles ganó el premio Norma Feria Internacional del Libro Juvenil en Colombia, y Deidades Menores el premio INBA José Rubén Romero. Sigue escribiendo cómics, su último trabajo fue Matar al candidato, sobre el asesinato a Colosio, y ha sido curador de importantes exposiciones como La vida en cuadritos, sobre la historieta mexicana o Disney en México en la Cineteca Nacional.
Ha sido antologador de varios libros uno sobre súper héroes llamado Somos Héroes; Elemental querido señor Holmes, en homenaje a Sherlock Holmes; y La Renovada muerte, sobre la nueva literatura Noir del siglo XXI. Tuvo la residencia artística en Austria y en Nueva York. Su nueva novela es de terror histórico, Sangre Helada.
-¿Quién es Francisco Gerardo Haghenbeck?
A estás alturas del partido, aún no lo sé bien. No porque sea un psicópata con personalidad múltiple, sino más bien porque como escritor tengo distintas facetas. Desde escritor noir, de terror, de historia, juvenil y hasta para chavitos. Claro, todos esas personalidades empacadas en una misma persona, que no es más que un padre de familia aburrido, que lo más emocionante que hace en su vida es salir a pasear a sus perras. Cosa que no es mala. Nada mala.
- ¿A qué edad decidiste escribir?
Muy joven, recuerdo que como a los 7 u 8 años, doblaba las hojas cartas, me ponía a dibujar o escribir mis historias, poniéndoles portada y hasta publicidad de mis golosinas favoritas en la cuarta de forros. Tal vez durante la universidad no lo vi como una forma de vida, más escribía mucho por gusto en revistas de la escuela.
Comencé a escribir cómics. Incluso en varias compañías mexicanas y desde luego, en DC Cómics, que llevamos la serie Crimson por tres años con Humberto Ramos y Oscar Pinto. Fue después de ese trabajo, viviendo en Puerto Vallarta, que decidí hacerlo de manera profesional por el apoyo y las porras del escritor norteamericano William Reed, ganador de varios premios. Supongo tuvo buen ojo, pues de inmediato comencé a ganar premios.
- El Diablo Me Obligó ya estuvo en la plataforma de Netflix ¿cuándo estará en el cine?
No estará en el cine porque es mini serie, dos temporadas de 8 y 6 capítulos respectivamente, de una hora cada uno, con una gran adaptación de Castañeda y Cravioto, junto con un grupo de guionistas. Si la quieren ver, sigue ahí, en la nube digital de las series por streaming. Y es muy divertida.
- ¿Tienes alguna fobia?
Tengo miedo a las serpientes, pero fobias especiales de escritor, no creo: quizás algunas reglas que trato de respetar como nunca escribir intoxicado por alcohol u cualquier cosa, escribir mínimo tres a cinco cuartillas diarias, comenzar en la mañana corrigiendo y escribiendo al medio día en adelante. Trato de llevar mi trabajo de Godínez, aunque sea de escritor.
-¿Cuándo eras niño, qué querías ser de grande?
Muy de niño, deseaba ser cuidador de zoológico. Supongo que veía muchas series tipo Daktari. Luego, decidí ser escritor de Batman. Mira, nunca llegué a hacerlo, pero sí escribí Supermán, supongo que cuenta como sueño realizado.
-¿Si tuvieras que elegir entre los cómics y la narrativa por cuál decidirías?
No se vale, es como decir que escoge entre cine o series, las dos son buenas. Son distintas. Pero si me quedo con uno, sobre todo por que ahí he laborado con cariño por más de 15 años, es la narrativa. Además nunca me dieron el apoyo del Fonca en cómic, y si en narrativa.
- ¿Para ti, qué es la creatividad?
Es crear cosas nuevas de la oscuridad, de la nada. Crear imágenes, objetos, música, letras, personajes, mundos completos de la ausencia de todo. Creo que todos, cualquier humano posee creatividad, solo que se expresan en distintas maneras.
- ¿Los políticos mexicanos son como las deidades menores?
Nah! Los políticos mexicanos son como zombies corriendo detrás de ti para robarte tus cerebros. Y claro, si pueden, también se llevan tu cartera.
- ¿Qué estás leyendo actualmente?
Terror, terror, terror... Estoy descubriendo lo importante que es en nuestra sociedad hoy en día, por eso el éxito de series como Lovecraft country. Es que es la metáfora perfecta para hablar de nuestros miedos como sociedad, nuestras debilidades y las partes oscuras que se esconden cual monstruos en la oscuridad. Mariana Enríquez, ganadora del Herralde me volvió loco con su libro: puede poner en la balanza el terror del militarismo en Argentina, con otro miedo más arcano, paranormal.
Y siempre ganará el terror humano. Acabo de descubrir una gran autora mexicana que publica en USA, Silvia Moreno-García, me ha motivado a tratar temas a través de la perspectiva del horror como el movimiento estudiantil, la lucha de clases y el racismo.
- ¿Quién es el escritor que más ha influenciado tu trabajo?
Muchos, y cada uno en distintas etapas. Alejandro Dumas en un principio, y ese espíritu de volver una aventura cada narración, viene de él; en mi etapa darkie, Edgar Allan Poe, que también sigue ahí en mis novelas Noir y de horror; Luego, en mi post universidad, Henry Miller y Anais Nin, que aún no logro visualizar su influencia; y ya cuando fui escritor, Raymond Chandler y Neil Gaiman. Con una gran dosis de Taibo II y Laura Esquivel.
- ¿Qué personaje histórico te hubiera gustado ser?
Ninguno, sigo siendo feliz como ese padre de familia aburrido de barba blanca en un pueblo perdido en Puebla.
- Supongamos que se te aparece el diablo, ¿qué le dirías?
Como puse en mi novela, creo que el diablo estaría desempleado, pues eso de volver malos a los hombres, como que ya no puede. La humanidad es suficientemente terrible para necesitar la tentación de diablo. Le invitaría una copa, quizás un martini. Para que llorara sus penas en mi hombro. Casualmente mi nueva novela que estoy escribiendo, va de eso, de un niño en 1939 que hace un trato con el diablo, y sí, beben daiquirís de limón en el hotel Peñafiel.
- ¿Crees en los fantasmas?
Como espíritus, no. Pero sí creo que sensaciones o sentimientos muy fuertes pueden perdurar en ciertos lugares. Creo que objetos se pueden empapar de dolor, terror o felicidad. Es cuando dicen que tienen buena vibra o mala vibra ciertos sitios.
- ¿Qué te da más miedo el terror o la realidad?
Siempre la realidad, solo hay que leer los periódicos para tener tu dosis de horror extremo.
- ¿Qué prefieres escribir, noir, histórico, ficción o terror?
Todo lo que sea narración. No puedo tener preferidos, creo es más la historia que deseo leer en ese momento.
- ¿Qué prefieres la noche o el día?
Soy totalmente diurno, con horario de gallina de dormirme a las 10.
- ¿Bela Lugosi o Superman?
Bela me gusta, pero me iría con Supermán porque es el renacimiento de una nueva mitología de dioses, a la manera de los antiguos, que hoy perdura. Siegel y Shuster supieron tomar sus creencias de emigrados judíos para plasmarlas más como una esperanza que un simple cómic.
- ¿Crees en Santa Claus?
Claro, pelea Lucha Libre con el conejo de Pascua, le dieron una madriza a los vampiros y hombres lobo.
- ¿De qué platicarías con Frida Khalo y Agustín Lara, si estuvieras bebiendo con ellos en un bar?
De entrada se pelearían, eran personalidades extremas. Creo me hubiera sentido más a gusto con la Kahlo, charlando de arte y películas de terror (le gustaban mucho, era lo que veía cuando vivió en USA. Decía que si salía un gorila destruyendo todo, eran mejores).
- ¿Cuál es tu palabra favorita?
Crisantemo, café, familia...
- ¿Algún mensaje a tus lectores?
Creo que estamos viviendo una época interesante en la literatura mexicana, los invito a leer, pero más a escritoras mexicanas, que están haciendo cosas maravillosas. Miren, el cacicazgo intelectual ha caído, y está nueva generación escribe de los temas que les gusta, sin seguir las líneas de la novela institucional que antes prevalecía.
Pueden encontrar historias sobre la venganza de una mujer como la de Liliana Blum, de un detective pelirrojo contra un extraterrestre como lo de Hilario Peña, un buscador de libros malditos de Bernardo Esquinca o sobre el capitán del barco que llevo a Drácula a Inglaterra de José Luis Zárate. Es un placer para los lectores, los invito a leerlos.
