#Especial | Alejandro Barragán, un músico orgullo de Tampico

• Herencia familiar: La influencia musical de su abuelo Narciso Barragán y su padre Pedro Barragán inspiró a Alejandro Barragán desde muy pequeño a acercarse al saxofón, instrumento que se ha convertido en su compañero de vida.

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¿Cómo fueron tus primeros días tocando el sax?

Cuando empecé era un niño, y como todo niño travieso un día llegué a la casa de mi abuelo y él tenía ahí sus instrumentos, esperé a que se metiera a bañar para agarrarlos porque era muy enojón, me fui a su cuarto y los agarré, justo cuando saqué el sonido sentí que estaba atrás, y me dijo mañana te vienes a esta hora y ahí empezó la aventura.

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Música, constelación de emociones y cómplice de vida

¿Qué significa el legado de tu padre y abuelo?

Pues ellos fueron los que me empezaron a enseñar esto, gracias a sus enseñanzas, mi inquietud y el apoyo de ellos, la calidad ha mejorado y me ha permitido estar junto a grandes artistas en diversos programas; mi papá estuvo en Décadas, un programa de Televisa y ahí tocamos para Manuela Torres, Rafael, Cristian Castro, no ha sido fácil.

¿Te imaginabas estar en grandes escenarios?, ¿Cómo te sentiste en Viña del Mar?

De niño veíamos conciertos, veía a mi abuelo y a mi padre tocar, pero nunca me imaginé poder pisar ese tipo de escenarios. Ese concierto en Viña del Mar fue muy emocionante, uno ve los conciertos, el enorme escenario, la adrenalina era única, la emoción no te la puedo describir.

¿Cómo ha sido para ti ser parte del crecimiento de un artista como Carlos Rivera?

Soy feliz de verlo emocionado, ver que lo está logrando, porque me tocó a mí en el primer show de la primera gira en un palenque de Morelia, estábamos en el camerino imaginando que debía estar lleno porque pues era el inicio de la gira y no, el sitio era grandísimo y había pocas personas, pero él salió y nos dijo imagínense que está lleno, por favor salgan concentrados, con mucha pila y un día lo vamos a llenar, cuando volvamos a regresar, después de todo pues no es la locura todo a “full” hasta gente afuera.

¿Qué ha representado para ti tocar ante el público tampiqueño en los conciertos que él ha realizado en la ciudad?

Mucha felicidad de venir aquí a tocar, pues aquí nací, mucha gente no me conoce pero los músicos sí y sobre todo mi papá que me esté viendo, imagínate, nada más se me queda viendo y siento que ya me está regañando, sonríe al recordar.

¿Cómo te ves en algunos años?

Haciendo lo que más me gusta, tocar, haciendo música, continuando mi preparación, un músico nunca deja de aprender y junto a mi padre continuar con la Big Band de Tamaulipas, un proyecto que sin duda hace falta promover y llevar la cultura de la música a otro nivel.

El destacado saxofonista tampiqueño invitó a los estudiantes de música a prepararse, empezar desde abajo, tocar puertas, cantar en todo lo que se les ocurra y así poco a poco darse a conocer, tocar cualquier género, ya que eso asegura que te da un nivel que te permite desenvolverte de una mejor manera.

Su inspiración

Para Alejandro, su papá Pedro Barragán, el músico y excatedrático también de la Facultad de Música y Artes de la UAT, es quien le ha enseñado que el saxofón más que un instrumento que se pueda describir es un instrumento que te hace sentir demasiadas emociones, siempre y cuando seas honesto contigo mismo.