Una de las manifestaciones de amor, cariño y amistad que es universal es el beso, el que debido a la pandemia casi ha desaparecido ante el temor de un contagio y a su vez ha sido reemplazado por besos online, que no tienen el mismo sentimiento, sin embargo son bien aceptados.
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En el marco de la celebración del Día Internacional del Beso, que se festeja hoy 13 de abril y tiene sus raíces en Tailandia como un homenaje al beso de más larga duración que se había registrado en la historia y tuvo una duración de 46 horas, 24 minutos y 9 segundos, aunque años después hubo otros récords que superaron ese beso.
Debido a la emergencia sanitaria los besos y abrazos fueron restringidos, hasta casi quedar nulificados en todo el mundo y de repente las personas que tenían por costumbre saludar de beso, no sabían de qué manera demostrar su alegría por ver al amigo(a), familiares, etc.
Acatando todas las disposiciones de las autoridades se implementaron saludos con distanciamiento social como mover la mano, juntando los puños, saludando de codo, poniendo la mano en el corazón, en fin, hubo muchas opciones para evitar los besos y apretones de mano.
BESOS EN PANDEMIA
Andrea Parra y su esposo Alberto Gómez son padres primerizos de Patricio, quien está por cumplir dos añitos y posaron para EL SOL DE TAMPICO en la Laguna del Carpintero una mañana llena de sol y donde con todo el amor de padres que tienen no pueden evitar besar a su simpático y guapo hijo.
“El darles un beso a mi esposo e hijo es mi manera de demostrarles mi afecto y amor, es estar siempre presente, abrazarlos y besarlos todos los días, es una felicidad hermosa porque gracias a Dios los tres tenemos salud, que en estos tiempos vale oro”, comenta Andrea, quien es de origen venezolano.
Al opinar sobre el beso en esta pandemia dijo que “debido a las circunstancias creo que es una de las medidas más básicas para no propagar este virus que lamentablemente nos cambió la vida a todos y es que antes de esta crisis sanitaria un beso era algo del día a día, básico y, por así decirlo, rutinario, saludar a alguien de beso en la mejilla y antes de que comenzara esta pandemia era un privilegio tener a alguien a tu lado a quien pudieras expresarle tu cariño de esa manera”, agrega.
Además del beso, Andrea extraña los abrazos, “es una manifestación de amistad, cariño y algo que extraño bastante, si Dios lo permite y salimos de esto pronto me dedicaré más a abrazar a mis seres queridos, amigos, clientas etc., es algo que necesitaremos después de todo este distanciamiento social y seguro que serán momentos inolvidables, porque la pandemia nos ha enseñado a valorar muchas cosas de esta vida cuando antes no era así”.
Ella tiene muchas esperanzas de que esta pandemia ya llegue a su fin, porque tiene la ilusión de ir a visitar a su papá, quien se encuentra luchando por su vida y con unos deseos enormes de vivir, “la última vez que fui a verlo hace como dos meses, lo pude besar, abrazar y espero con ansias que esos momentos se vuelvan a repetir”, finaliza.
LA PSICOLOGÍA DEL BESO
Para María Purificación Gómez García, integrante del Colegio de Psicólogos de Sur de Tamaulipas, el beso es un acto en el cual se establece un vínculo con la otra persona al mostrar de manera física el afecto y el interés hacia alguien.
Sin embargo a consecuencia de la contingencia que se está viviendo las muestras de cariño han cambiado por miedo a los contagios y, por consiguiente, la falta de contacto puede provocar sensación de soledad, abandono o tristeza.
“El contacto físico es parte de una comunicación donde se manifiestan emociones al momento de besar, ya que hacerlo libera hormonas y neurotransmisores como la oxitocina, endorfinas, catecolaminas y vasopresinas, lo que nos produce sensaciones de bienestar y tranquilidad, disminuyendo los niveles de cortisol y los niveles de ansiedad”, dijo.
Añade que “debido a la contingencia hemos tenido que hacer cambios en diferentes ámbitos de nuestras vidas y uno de ellos es comprender que hay varias maneras de demostrar el amor expresando lo que sentimos por palabras como escribiendo cartas, expresando un cumplido y esas emociones de bienestar provocarán sensaciones placenteras, parecidas al contacto físico y fortaleciendo nuestros vínculos más importantes”.
La tecnología “nos brinda herramientas digitales para decirle a nuestro ser querido cuánto los queremos con videollamadas, envío de stickers etc.”.
Por último, señaló que “sin duda alguna lo importante no es el que tenga que ser física la muestra de amor, sino que se haga partícipe de diferentes estrategias con la única finalidad de exteriorizar nuestras emociones hacia los demás. No se ama más por cuántos besos des, sino por la forma explícita de expresar ese amor con acciones”.