En el Club Campestre y el Club de Regatas se dieron cita desde temprana hora numerosos fanáticos de la Selección Mexicana, quienes al final se mostraron contentos porque México avanzó a la siguiente ronda, a pesar de la triste derrota ante Suecia.
Sin duda que el juego contra Suecia levantó una gran expectación entre todos los habitantes de la zona conurbada.
Los fans de México, ataviados con la playera verde, las "matracas" y las banderas, apoyaban al cuadro tricolor en todo momento.
Los goles de Suecia fueron como una "estocada" para todos los mexicanos, quienes vieron que la selección de Corea era la tabla de salvación para pasar a la siguiente fase y así al ganarle a Alemania.
El lunes 2 de julio será el siguiente partido de México en octavos de final y nuevamente la ilusión verde renacerá.