Con el objetivo de hacer del diseño gráfico una herramienta de valor social que genere cambios en el mundo, se creó el Día Internacional del Diseñador Gráfico que se celebra hoy 27 de abril y el cual se instituyó en 1991, aunque actualmente su nombre ha cambiado a Día Mundial del Diseño de la Comunicación.
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En este marco, un grupo de destacados diseñadores de la localidad nos comparte sus puntos de vista sobre la profesión, sus retos, sus sueños y lo que buscan transmitir con sus trabajos.
Lucio Jiménez, fundador de Intergraf
Un caso verdaderamente excepcional en el diseño del arte gráfico es Lucio Jiménez, quien fundó hace 24 años Intergraf, empresa líder en este campo, quien estudió la carrera de LAE en el Tec de Monterrey y por azares del destino comenzó su pasión por el diseño y la impresión en un periódico local de Mante.
"A los 15 años me dieron la oportunidad de trabajar supervisando y apoyando la distribución de un nuevo periódico local en Mante, fue ahí donde conocí todo el funcionamiento de sus departamentos", dice.
Ahí comenzó su fascinación por el diseño gráfico y editorial, actividad que fue desarrollando como lo hacen los artesanos, observando, experimentando, echando a perder, preguntando y aprendiendo especialmente de los maestros y de los expertos que afortunadamente conoció en el camino.
Para Lucio sus pasiones son el diseño gráfico y la impresión de una amplia variedad de productos de alta calidad que se generan a partir de este y por medio de Intergraf logra dar este tipo de servicios con altos estándares de excelencia.
Su principal reto como diseñador es seguir luchando para que el diseño no se regale en la compra de algún impreso “porque es a través de dignificar al diseño gráfico como debemos darle todos a esta increíblemente hermosa y gratificante actividad, su verdadera posición como agentes de cambio y desarrollo en nuestras comunidades”.
“El otro reto es seguir desarrollándome, pero sobre todo alentar a que más profesionales, especialmente los jóvenes, avancen en este interminable mundo del diseño gráfico, en particular en el de la impresión, aprendiendo nuevas técnicas, reconociendo nuevas tendencias, conociendo nuevos procesos, software, tecnologías, informándose y orientándose hacia nuevos nichos y nuevos mercados, y más que nunca fomentando el uso que las nuevas oportunidades traen para el diseño como lo es la interconexión entre el mundo análogo y el mundo digital en nuestros próximos nuevos proyectos”, dijo.
Desde que tenía 16 años manejaba una máquina de escribir Xerox eléctrica con una pantalla digital "podías grabar el texto que ibas escribiendo y luego presionabas enter o lo corregías para luego elaborar las columnas que cortabas y pegabas en las páginas maqueta y aquel equipo de composición tipográfica Compugraphic para elaborar las cabezas de los titulares y los subtítulos del periódico, pero de forma profesional si mal no recuerdo desde 1993 comencé a hacerle proyectos de diseño e impresión a mi alma mater, el Tec de Monterrey”.
Lilián Féres, fundadora de Lilián Feres, Agencia Creativa
Ella tiene más de 20 años ejerciendo la carrera como diseñadora, "empecé a trabajar desde los primeros semestres, los proyectos escolares los hacía con empresas reales y así comencé a formar un portafolio de proyectos y cartera de clientes", dijo la egresada del IEST-ANÁHUAC.
“Como mujer considero que he sido muy afortunada y bendecida, ya que desde estudiante muchos empresarios confiaron en mi trabajo para el desarrollo de la imagen y publicidad de sus negocios, eso me permitió aprender con cada proyecto y generar experiencia en diferentes áreas”, refirió la fundadora de Lilián Féres, Agencia Creativa.
Josué López Espinosa, 20 años en la profesión
Para Josué López Espinosa, coordinador de Comunicación y Diseño Institucional en la UNE, laborar en una institución educativa conlleva a que los anuncios publicitarios tienen como base saber a quién va a ir dirigido el anuncio y en qué medio se publicará.
“Una vez definido esto la estructura del anuncio debe contener seis elementos claves: mensaje central, fotografía o ilustración, logotipo de la marca, llamada de acción, eslogan y legales, además deben estar ejecutadas por una composición original, estética y funcional; por último le agregaría otros ingredientes intangibles que le dan valor a la marca: posicionamiento, prestigio y credibilidad”.
Óscar P. Hernández López, egresado de la primera generación de LDG de la UNE
Son 30 años de experiencia como diseñador, además de ser catedrático de la UAT y UNE, dice que sus metas en su profesión “son resolver problemas de comunicación visual, mediante una metodología profesional y eficiente. El verdadero reto es mejorar la calidad de las propuestas visuales, de tal forma que la comunicación de la zona suba de nivel”.
Entre los retos que ha enfrentado en esta contingencia es que ha obligado a los diseñadores a cambiar la manera de hacer negocio, “pero nos ha hecho más hábiles en el manejo de las herramientas de comunicación a distancia”, dice el director creativo de la agencia de Diseño Degoba.
Litzy Cervantes Alcaraz, estudiante
La estudiante de la carrera de LDG de la UNE, Litzy Cervantes Alcaraz, se decidió a estudiar la carrera de Diseño Gráfico porque su pasión es el arte y el dibujo creativo “con el que puedo comunicar mensajes de forma visual y transmitir a la vez un poco de mi estilo gráfico en cada ilustración”.
Sus aspiraciones son llegar a ser ilustradora, aunque sabe que el camino no es fácil debido a que cada año hay más diseñadores, “pero considero que las habilidades para destacar las tienes tú mismo con tu creatividad”.
Lluvia Castillo, labora en Remax
Se inclinó a estudiar diseño por la posibilidad de desarrollar su creatividad, trabajar de la mano con personas, pero sobre todo “porque no es un trabajo rutinario, ya que cada proyecto es diferente, en lo personal siempre quise trabajar para diferentes marcas”.
Con ocho años en la actividad laboral dice que un diseñador debe ser principalmente creativo, proactivo, autodidacta, saber trabajar en equipo, innovador y por supuesto adaptarse al cambio.