Uno de los sitios predilectos de la sociedad porteña es sin duda el restaurante del Club Campestre que ofrece una gran variedad de platillos en su carta, con un variado y suculento menú que abarca desde mariscos, carnes, comida internacional y mexicana que le han dado un sitio muy privilegiado entre sus asociados y visitantes.
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Con 121 años de fundación el prestigiado club social y deportivo de este puerto,cuenta con un elegante restaurante donde se ofrecen platillos deliciosos como el “ Mar y tierra”, que es un filete que se complementa con una brocheta de camarón, salseado de vino tinto y que sin duda es uno de los más solicitados.
El chef Omar Juárez Zaleta, quien cuenta con una experiencia de más de 25 años en la cocina, comenta que en este restaurante se ofrece una variedad de comida donde la calidad y el sabor son prioridades siempre.
Entre los platillos a la carta se encuentra también “La negrilla en salsa veracruzana”, misma que se ha posicionado en el top de las peticiones de los comensales.
Omar, quien llegó hace 7 años a este club a laborar, precisó que la negrilla bañada en salsa veracruzana se acompaña con verduras.
El actual chef del Campestre tiene un amplio historial de labores al haber estado en la cocina del Hotel Posada de Tampico, el Club Maeva Miramar, entre otros, donde ha adquirido una gran experiencia que le ha permitido innovar con diversos platillos sobre todo en la coctelería y los mariscos.
“Desde niño me gustó la cocina, porque mis padres tenían un pequeño negocio de comida y desde ahí fui adquiriendo experiencia, primero para preparar platillos sencillos y ya con el transcurrir de los años comencé a trabajar en las cocinas de hoteles famosos con comida más elaborada”, agrega.
Resalta que como buen cocinero le gusta preparar de todo, pero si se trata de comidas internacionales le agrada mucho la española por sus ingredientes, su sabor y porque considera que es una de las preferidas del mundo.
En la cocina de un buen gastrónomo no pueden faltar los productos de excelente calidad, así como los utensilios requeridos, pero sobre todo amor y pasión a la cocina, con eso es suficiente para trascender en este campo.
“La pasión y el amor es muy importante en esta profesión, te tiene que gustar ser cocinero porque son muchas horas de estar enfrente de una estufa, pero si todo lo haces con esmero y dedicación, el que alaben tus platillos y te digan que quedaron deliciosos, es nuestra mejor recompensa”, finaliza.