En el puerto hay una familia integrada por doctores de profesión y son los Mojarro Bazán, quienes tienen un mismo ideal: Mejorar la calidad de vida de toda una comunidad.
Ellos son el Dr. Salvador Mojarro Sánchez y su esposa Dra. María de Jesús Bazán Martínez, quienes fueron el mejor ejemplo para que sus hijos Salvador y Cristian siguieran sus pasos para estudiar la carrera de Medicina y descubrir en ésta su verdadera vocación.
Charlamos con todos ellos durante una sesión de fotos que tuvo lugar en el Hospital Ángeles, en donde también se dio cita la Dra. Helen Sigrist Álvarez, esposa del Dr. Salvador Mojarro Bazán, quienes nos platicaron su sentir, y el de celebrar juntos el Día del Médico, precisamente hoy.
SER DOCTORES, UN PRIVILEGIO
El Dr. Salvador Mojarro Sánchez es un destacado doctor de la localidad, quien cuenta con 51 años ejerciendo su profesión y 45 años en la especialidad de Ginecología y ha ocupado importantes puestos como ser director del IMSS, entre otros, pero su mayor satisfacción es que sus dos hijos: Salvador y Cristian, hayan seguido su profesión con gran éxito.
"Desde que estaba en la educación primaria decidí estudiar la carrera de Medicina, porque sentía que esa era mi vocación y a pesar de que es una profesión que requiere mucho estudio, constancia y dedicación, la volvería a estudiar si naciera de nuevo", comentó.
Por su parte, el Dr. Salvador Mojarro Bazán, quien recibió su título de Médico Cirujano en 1995 por la Facultad de Medicina de la UAT y quien realizó una especialidad en Ginecoobstetricia de 1998 a 2002 en el hospital “Luis Castelazo Ayala “ en la Ciudad de México, dice que: "Una de mis más grandes satisfacciones ha sido poder atender algunos casos con éxito de bebés que sus madres cursaron con embarazos muy complicados y a quienes se les ofrecían pocas esperanzas".
Y agregó "Cuando pasa el tiempo y los ves crecer sanos es una sensación difícilmente descriptible, pero que sin duda es de felicidad por ser parte de este triunfo de la vida".
En el caso de la Dra. Helen R. Sigrist Álvarez, ella es Médico Urgenciólogo y labora en el IMSS HGR No. 6 desde el año 2014.
Es egresada de la Facultad de Medicina de la UAT en el año 2007, ella nos comentó que sintió la vocación de ser doctora desde que era pequeña y que sin duda era su juego preferido.
Recomienda a las nuevas generaciones de doctores que estudien mucho y trabajen más, y que los cuatro o cinco años de residencia médica marcarán sus vidas y la de sus pacientes, ahí se forjará su carácter como doctores.
El pilar de esta familia es sin duda la Dra. María de Jesús Bazán Martínez, quien se considera la piedra angular de una dinastía de la Ginecología, quien egresó de la UAT en 1968; trabajó como anestesióloga en el IMSS por 32 años y continúa ejerciendo su profesión. Ella aconseja a los nuevos médicos a que su prioridad sea siempre "el espíritu de servicio".
La Dra. María de Jesús es un ejemplo de que ser médico es una vocación de por vida.
Para el Dr. Cristian Edgardo Mojarro Bazán, quien cuenta con una especialidad en Ginecobstetra graduado en 1997, no hay mayor satisfacción en su profesión que ayudar al prójimo y desde temprana edad decidió seguir los pasos de sus padres a quienes admira por "su entrega y servicio".
"Donde quiera que se ame el arte de la medicina, se ama también a la humanidad", esta es una frase del filosofo griego Platon.