Nuestra entrevistada se une a quienes levantan la mano y dice "Sí se puede vencer al cáncer de mama"

Estamos en octubre, mes en que se celebra el Día Internacional del Cáncer de Mama, una terrible enfermedad que cada vez más personas padecen a nivel mundial, cabe decir que el cáncer de mama detectado a tiempo puede ser curable.

EL SOL DE TAMPICO se une a esta campaña que busca concienciar a las mujeres para que se autoexploren y acudan al médico de manera preventiva; presentaremos a lo largo de este mes varios testimonios de mujeres que lo han enfrentado y que gracias a Dios han salido victoriosas.

La primera entrevista que realizamos fue a Evangelina Castro Rodríguez, quien cuenta con 39 años de edad y hace 7 años se enfrentó a una de las más terribles verdades que puede escuchar una mujer: tener cáncer de mama. La noticia la dejó devastada, sin embargo el amor a sus hijas la hizo levantarse y buscar soluciones.

Eva nos compartió que “Tenía 32 años cuando fui diagnosticada, estaba en busca de mi tercer embarazo, ya tenía dos niñas y buscaba el niño, como pasó un tiempo y no salí embarazada me atendí con un ginecólogo que me dio tratamiento hormonal, como a los tres o cuatro meses empecé a sentir un endurecimiento cerca del pezón, no me dolía ni nada”.

Sin embargo, “éste empezó a crecer y mi esposo se dio cuenta, porque al estar acostada era muy palpable ese bulto en mi seno, creció muy rápido, no sé si ya existía antes del tratamiento hormonal y eso lo aceleró, no lo sé”, comenta.

Agregó, “todo fue muy rápido, fui a consulta, le comenté al ginecólogo y se sorprendió, me dijo no me digas eso, me hizo ultrasonido, me dio un tratamiento para desinflamar el quiste en el seno, consistente en un gel y pastillas y me dijo regresa en un mes para hacer el ultrasonido, se había desinflamado un poco nadamás pero el tumor estaba ahí”.

Comenzó entonces uno de los capítulos más tristes de su vida “Me programó para hacerme una biopsia y esperé una semana para los resultados, los recogí y los llevé al consultorio, iba con una amiga y mi hija mayor, al revisarlos el doctor se asustó mucho, tenía un tumor muy agresivo que ya estaba en grado 3 y me pide que vaya de inmediato a mi servicio médico para que me atiendan”, recuerda.

Su mente retrocede a ese momento y dice “Te quedas en shock y piensas ¿qué hago?, y no puedes creer que tú estés pasando por esto, cuando dicen que el cáncer les da a mujeres mayores de 50 años, tienes la esperanza de que los resultados estén equivocados, pero no, esa era mi triste realidad: Tenía cáncer de mama”.

A partir de este momento intentó ganar tiempo para salvar su vida, después de los tratamientos viene la mastectomía, la recuperación, 6 quimioterapias fuertes, 25 radiaciones y después una pastilla diaria por cinco años.

Ha pasado ya el primer año de su remisión y todos sus resultados han sido excelentes, hasta el día de hoy.

Ella tiene un recuerdo que la sacudió y que la hizo reaccionar ante esta prueba de Dios, “los primeros días fueron muy difíciles porque me la pasaba llorando encerrada, ya no salía a dejar a mis hijas a su escuela hasta que en una ocasión vi llorando a mi hija pequeña y no comprendía lo que estaba pasando connmigo”.

En ese momento reaccionó y pensó en su familia que no quería que sufriera y menos sus hijas, se puso de rodillas ante Dios y le pidió “Hágase tu voluntad, yo haré lo que está en mis manos, seguiré todas las indicaciones de los doctores y no me rendiré sin haber luchado, enfrentaré de frente mi enfermedad”.

Evangelina es un ejemplo de que aun cuando se haya detectado el cáncer en una fase avanzada, la enfrentó con una gran actitud y sobre todo con fe en Dios, porque en la lucha contra este mal se conjugan diversos factores: La valentía, la fe, la actitud de querer levantar la mano para decir "Sí se puede vencer al cáncer de seno".