Es junto a otros maestros del ritmo -algunos de Argentina, otros de España, Venezuela y otros más de Alemania- que el DJ Betto Espino alegra las tardes de muchos con sus transmisiones en vivo desde The Classic Radio en Mixcloud, plataforma donde es posible escucharlo los martes de 16:00 a 18:00 horas, los jueves de 15:00 a 17:00 y los sábados de 12:00 a 14:00 horas.
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La modernidad ha cambiado muchas cosas, incluso la manera de disfrutar un espectáculo digno de una gran fiesta. Lo que no se transforma es la esencia y el ritmo, el carisma y la experiencia detrás de las tornamesas. Para hacer un recorrido por las discotecas de antaño no hay mejor guía que él, quien ha puesto a bailar a chicos y grandes durante décadas.
SUS INICIOS
“Empecé muy chico(…) Cuando yo estaba en secundaria, mi hermano era técnico en electrónica y me enseñó a utilizar la pistola de soldar, el cautín, me enseñó a usar el multímetro, el bolómetro, como medir resistencias y muchas cosas”, recordó sobre sus inicios en el sonido.
“Yo tuve un maestro en casa(…) Él me enseñó a usar los aparatos. Cuando entro a la secundaria, en el 72, en aquel entonces se utilizaban consolas, un mueblesote del que levantabas la tapa y venían las tornamesas y las bocinas integradas. Entonces para la posada, ya sabes, el paletoso del salón, dije ‘mi hermano tiene un amplificador y un tocadiscos, déjenme ver si me los presta’. Otro amigo comentó que él tenía dos bafles grandes y así empezó todo”.
Explicó que en la década de los 70 se usaban los discos de 45, ponían la canción, subían el volumen, bailaban, bajaban el volumen y cambiaban la canción; una tras otra con un espacio de 10 a 30 segundos entre cada melodía. Las fiestas eran en los patios y en las terrazas de las casas, “así empezamos un amigo y yo a poner música en fiestas”.
WIZZARD TAPES
“En aquella época era muy fácil andar en la calle, te soltaban con mucha facilidad. Yo a los 16 años tenía mi pasaporte, usaba la visa de mi mamá y me iba con dos amigos a la frontera, me daban permiso.
En el 76 entrábamos a una discoteca que se llamaba Starship donde conocimos a un DJ en Brownsville. Le dijimos ‘cuánto nos cobras por grabarnos un casete’, ‘no, que 20 dólares’, le dábamos un casete de 90 y nosotros pegados a la cabina viendo cómo lo hacía.
Dejaba terminar una canción y se agarraba a mezclar. Los casetes tenían su cartoncito para poner el nombre de las canciones, entonces yo le decía ‘oye pásame los nombres’ y él me daba los discos para copiarlos, fuimos como dos o tres veces”. Ya en el 77, junto a sus amigos compraron dos tornamesas y los discos donde venían aquellas melodías que estaban de moda en el "otro lado".
“En el 75 iniciamos con un sonido que se llama ‘Monkey Sound’, porque a mi amigo como estaba peludo le decíamos “El Chango”. Después ‘Wizzard Tapes’ porque traíamos los casetes de Estados Unidos y en 78 empezamos a tener un programa de radio en la RW patrocinado por nosotros; antes se podía todo, de más chavo podías hacer muchas cosas.
En ese entonces conocí a Freaky Villarreal, a Óscar Burgos, gente que estaba ahí en la radio. Como nosotros no teníamos licencia de locutor fue Rosendo Hernández quien nos apoyó, él tiraba rollo en el micrófono, así empezamos a meter mezclas en la radio local”.
FIESTAS ÉPICAS
“En el 79 desapareció ‘Wizzard Tapes’. Ahora con ‘High Power Music’ tocábamos en las tardeadas de los domingos del Aloha Discoteque, estaba frente a la Plaza de Armas y abría a las 21:00 horas porque era un night club para adultos; entonces las tardeadas eran de 15:30 a 20:30 horas. La competencia del Aloha era ‘El Salón de los Espejos’ del Freaky”.
Posteriormente, DJ Betto trabajó unos meses en la tienda Rolling Stone mezclando, practicando y grabando, “después me buscó Alejandro de ‘Baxter Disco’ y me invitó porque quería levantar al equipo. Me fui con ‘Baxter Disco’, estuve hasta el 82 ahí.
En ese entonces levantó mucho aquellas fiestas épicas del Tec de Monterrey”. Sin duda, las ‘pachangas’ que se llevaban las palmas eran las de Semana Santa, “eran lo máximo en aquel entonces, en el Centro Libanés, en el Casino Tampiqueño y a veces en el Country Club”.
DIVERSIÓN SIN ALCOHOL
En diciembre del 84 se inauguró la disco Loredo, donde colaboró de cerca con Óscar Burgos, conocido por el personaje del ‘Perro Guarumo’; “nos acoplamos tan bien que Óscar trabajaba en 2 ó 3 discotecas con shows, una de las discotecas allá por el 85 estaba en Madero, ‘Studio Uno’ y me dijo ‘vente para acá, me gustaría que trabajaras acá’, me fui a mediados del 85 a trabajar con él.
Fue muy bonita época porque era muy sano, eran tertulias de 19:00 a 00:00 horas sin venta de bebidas alcohólicas, no era una discoteca nocturna como la mayoría.
Pero por cuestiones familiares, en el 86, el dueño tenía que dejar la discoteca, entonces nos la rentó, nos hicimos cargo Óscar y yo y ahí nació discoteca “’X2’, también sin venta de bebidas alcohólicas y ahí estuvimos hasta el 87, porque después hicimos otra discoteca en un local propio y nació la disco ‘Cosmos’”.
Cuando él se fue para Monterrey, DJ Betto se asoció con Sergio Salas y su banda de rock en vivo, cambiaron el nombre del antro y le pusieron Garfield Discoteque, misma que operó del 88 hasta el 92.
TODO TIENE UN CICLO
“Todo tiene su ciclo, agarré y volví a comprar equipo, me volví a convertir en DJ móvil, el local se rentó y hubo otras discotecas y negocios, pero yo ya no estaba al frente. Por el 94, 95 me volvieron a buscar para que los apoyara en discoteque ‘Close Up’ en Avenida Hidalgo. Ahí estuve del 95 al 97 y ya después me quedé como DJ móvil con mi propio equipo de sonido, en fiestas más esporádicas, no tanto en antros”.
A partir de ahí comenzó una nueva era para el DJ Betto Espino, pues justo cuando se acercaba el nacimiento de uno de sus hijos él analizaba su retiro del mundo del sonido. Pero los equipos para disyoqueis se modernizaron y entonces optó por comprarse una interfaz que funcionaba con discos de vinil y una computadora, desempolvó la tornamesa y volvió al ruedo.
“Esteban Carmona y yo hemos estado en constante comunicación, en los 90 él registró el Club de DJ Tampico y hacíamos shows con cuatro tornamesas en el Américo Villarreal, en la discoteca Tucanes, juntábamos mucha gente.
Tuvimos presentaciones en Pasarela y en un programa que conducía Patricio Cabezut, hicimos fiestas retro y en el 2001, 2002 tocábamos en fiestas del Club de Regatas Corona, en el Deportivo Español, éramos conocidos como DJ retro”.
Finalmente esto llegó a su declive, en 2010 las bodas, quinceañeras y las fiestas se detuvieron por la inseguridad, “mucha gente migró de aquí, cambiaron los roles del 2010 para acá, cambió la gente, las fiestas, pero ahí seguimos activos hasta que la artritis y el párkinson nos lo permitan”.
DÍA DEL DJ EN MADERO
Desde el 2015, cada 9 de marzo se celebra el Día del DJ en Madero, en esa fiesta se reúnen decenas de maestros del ritmo que ponen a bailar a chicos y grandes. Sin embargo, este 2021 la situación ante la pandemia será muy diferente, aunque el amor por las tornamesas y la fiesta perdurarán mientras DJ Betto Espino y sus colegas sigan firmes y esperando el momento de volver a mezclar.