Recordándola como una mujer sencilla, con una sonrisa imborrable, humildad y gran corazón, es como amigos y familiares mostraron consternación por el sensible fallecimiento de Aída Nader de Hanun.
Con tan sólo 33 años de edad, Aída era una madre amorosa, siempre al cuidado de sus tres hijos Abraham, Andrés y Aídita, la ternura y amor junto a su esposo Abraham Hanun se podía apreciar en cada una de sus convivencias.
Aída era egresada de la Licenciatura en Negocios Internacionales por el Tecnológico de Monterrey, Campus Tampico, radicaba en Monterrey, Nuevo León, junto a su familia.
En fechas recientes Aída disfrutó de las vacaciones de Semana Santa junto a sus padres el alcalde Jesús Nader Nasrallah y su señora esposa Aída Feres de Nader.
Durante esos días las familias compartieron momentos inolvidables recorriendo cada una de las atracciones de la época, todos mostraron unión y gran afecto, siempre inculcando el valor de la unión familiar.
En Aída se podía observar una mamá protectora, con un carisma único con el que buscaba formar grandes seres humanos y sobre todo hermanos muy unidos.
La alegría que irradiaba era admirable, mostrando ser una mamá muy preocupada por sus hijos, al pendiente de cada uno de los detalles a su alrededor.
La sociedad tampiqueña y tamaulipeca mostró su cariño y afecto a las familias por el lamentable suceso y a través de redes sociales y medios impresos hicieron llegar sus más sinceras condolencias.
Aída se queda en los corazones de todos aquellos que tuvieron la dicha de compartir agradables momentos junto a ella, de vivir grandes experiencias y de aprender el valor tan importante de disfrutar a sus seres queridos.