La Playa Miramar se ha convertido en el rincón consentido de los miles de turistas que arribaron a este sur de Tamaulipas con motivo de las vacaciones.
Con traje de baño, coloridas sombrillas, gafas de sol, gorras y su mejor disposición a dejarse consentir con el oleaje del mar, los visitantes llegan a la playa compartiendo en familia estos días de descanso.
Ya en la suave arena de Ciudad Madero toman el sol, se refrescan en el agua, y en medio de risas e inolvidables momentos comparten la comida tradicional de la zona, desde las empanadas de salpicón, las jaibas rellenas hasta la carne asada.
El ambiente es sencillamente de diversión, reina la alegría y fraternidad, en medio de la música pop del momento, y el cariño entre los turistas que han sido recibidos con los brazos abiertos por los citadinos.