Si hay algo que caracteriza a la región, además de sus coloridas tierras y su riqueza cultural, son sus trajes típicos, vestimentas tradicionales que se utilizan para representar la identidad cultural de un país o comunidad, que a través de sus diseños reflejan su historia y costumbres.
La confeccionista de cueras, Susana Alanís, orgullosamente tamaulipeca, a través de su empresa Kimadh se ha dedicado a elaborar la prenda más icónica del estado, un símbolo con el que todo México identifica a los tamaulipecos.
Relató que tuvo su origen de la mano del Gral. Alberto Carrera Torres, militar revolucionario que fungió como gobernador del estado, quien al escapar durante un levantamiento armado en Tula, Tamaulipas, le fue otorgada una cuera por parte del capitán Rosalío Reina, la cual contaba con una característica que eran los flecos y los adornos inspirados en la flora de la región.
Posteriormente se realizó un concurso en donde se elegiría al traje típico de Tamaulipas, ya que en ese tiempo no existía uno como en otros estados.
Es así como en 1957, por mandato de Norberto Treviño Zapata, entonces gobernador del estado, se elige la cuera como el traje típico.
“Gana el concurso una prenda muy parecida, no completamente igual pero muy parecida que se ha estado transformando con el paso del tiempo”, declaró la artesana.
La cuera como identidad de los tamaulipecos
La prenda consta de elementos que se representan a través de las grecas como lo son la flora, la fauna y el Escudo de Armas del estado, a su vez lleva en el centro el escudo del colonizador José de Escandón, así como la agricultura, ganadería y pesca que hacen énfasis en las diversas actividades económicas del territorio.
“Yo siempre la he considerado una prenda mágica. Tú te pones una cuera y te cambia completamente hasta la forma de pararte, eso es parte de lo que me gustaría transmitirles a los demás como una prenda icónica de Tamaulipas”, expresó Susana Alanís.
¿Como se elabora la cuera?
Su proceso de elaboración empieza cortando el cuero de venado y dibujando las grecas para después pegarlas y coserlas, y así pasar a poner el forro de la prenda y cortar los flecos que irán adornando los brazos, el torso y la espalda. Para finalizar poniendo los tarugos que actúan como la botonadura.
Actualmente existen variantes de esta prenda como la guayacuera, así como elaboraciones en playeras DryFit, que han hecho más popular su uso.
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Sin duda esta prenda que ha sido portada tanto por músicos y bailarines, así como alcaldes, gobernadores del estado e incluso el Papa, se ha convertido en un símbolo que hace decir ¡Qué orgullo es ser tamaulipeco!
