Al momento de hablar sobre la difusión de la cultura mexicana en la zona sur de Tamaulipas, es casi imposible olvidar a la Compañía Universitaria de Danza Folklórica de la UAT, la cual se encuentra de fiesta en este 2023 gracias a la conmemoración de su 50 aniversario.
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, su directora, Sara Hernández Mar, ofreció un breve, pero interesante repaso por la historia de este proyecto y compartió las responsabilidades, satisfacciones y vivencias que ha tenido como su cabecilla.
El génesis de la Compañía
La historia de la agrupación se remonta a abril de 1972, fecha en que se comenzó a convocar a estudiantes de las distintas facultades de la Universidad Autónoma de Tamaulipas para unirse al entonces Ballet Folclórico.
"En abril del 72 estaba una maestra, su nombre es Susana Ariza Blackmore, que fue la primera maestra que inició estas actividades en el centro universitario. Ella dio una entrevista a los medios de comunicación porque empezaba la difusión de esta actividad cultural", compartió Hernández Mar.
Como parte de esta primera etapa, los primeros integrantes del ballet comenzaron a trabajar los cuadros más representativos del folclor del estado, como los son las picotas, redovas, polkas y huapangos.
"Durante todo el año del 72 estuvieron realizando las prácticas, los ensayos, muy entusiasmados con la maestra Susana Blackmore y bueno, estuvieron trabajando para presentar su número estelar" contó la actual directora de la compañía.
Después de unos meses de arduas jornadas de trabajo, el ballet debutó un 13 de enero de 1973 en el aula magna Herman Harris Fleishman, un foro que hasta estos días continúa siendo sede de todo tipo de espectáculos.
Otros profesores que encabezaron la compañía
Cabe señalar que el grupo estuvo bajo la tutela de otros profesores que aún son queridos y recordados por su labor de promoción artística en la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Andrés Calzada, Antonio Pimienta y María Norma Mar fueron los responsables de tomar la batuta de este proyecto que es reconocido como uno de los conjuntos de baile más importantes en la localidad y en todo Tamaulipas.
Así mismo, la profesora Hernández Mar declaró que antes de ser su directora, se unió a las filas del ballet como bailarina, una actividad a la que se enfocó 7 años y que le permitiría olvidarse de las situaciones que normalmente afectaban su vida cotidiana.
Sara encontró en el baile una oportunidad para desarrollarse
"A mí el escenario, a mí me transformó, me transformaba en alegría, en libertad, en esparcimiento y yo disfruté mucho el ser bailarina", expresó la actual directora, quien se unió a las filas de la misma en enero de 1979 como estudiante del magisterio.
Profundizando en esto, también recordó que su acercamiento a la danza folklórica fue a través de sus amigas, a quienes acompañaba a los distintos ensayos del grupo. En un principio ella no sentía interés por el baile hasta que uno de los directores la invitó a subirse al escenario para sumarse a las prácticas.
"Cuando hubo ese momento de transición fue cuando se transformó en mí, en mi interior, en mis emociones, en mi persona como bailarina, se transformó en mí el sentimiento y la emoción de una identidad, de apropiarse y de tomar esta danza, primero como bailarina, con una gran responsabilidad" aseguró.
A partir de este punto comienza a especializarse en mayor medida al rubro cultural al comenzar a estudiar la Licenciatura en Educación Artística dentro de la Facultad de Música y Artes.
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A pesar de que llevaba una vida bastante compleja, la entonces bailarina jamás descuidó su papel dentro del ballet, el cual tuvo la oportunidad de dirigir hasta 1985.
“Yo podía tener una ausencia en la Facultad de Música, yo podía tener una ausencia en la Normal Superior, pero a mis prácticas no podía faltar. Era algo tan arraigado en mí que no podía ausentarme en mis prácticas de la danza”
Sara Hernández es nombrada directora de la compañía
El nombramiento de Hernández Mar como líder de la agrupación se dio tras la partida de Norma Mar, quien presentó una terna de tres alumnos para que los otros compañeros escogieran a su próximo director.
"Fueron los compañeros los que decidieron quién quería que se quedara. Fueron los compañeros quienes me eligieron para que yo me quedara al frente" recordó con orgullo, Sara Hernández.
En propias palabras, esta profesora, en un inicio, se sintió truncada al ser electa como directora, pues tuvo que dejar todas las emociones y sensaciones que le dejaba subir al escenario.
Sin embargo, esto la motivó para transmitirles esta misma pasión a los jóvenes que se encontraban en ese entonces, así como a los estudiantes que se fueron uniendo en generaciones posteriores
"Yo siempre me aboqué a transmitirle a mis alumnos esa responsabilidad, los valores que conlleva, las habilidades, las destrezas, todo lo que nos deja el ser bailarines o ejecutantes de la cultura", declaró Hernández Mar.
Una compañía con proyección internacional
Hasta este punto de su historia, la compañía había viajado a distintos puntos de Tamaulipas y República Mexicana.
No obstante, fue en 1986 cuando el grupo tuvo su primera presentación internacional en Harlingen, Texas. Sobre esta primera experiencia fuera del país, la directora dijo: “Era enorme el compromiso que sentía yo de ir al extranjero a presentarnos a un teatro mucho más grande que este, nuestra aula magna, es un teatro, pues ahora sí que de nivel internacional, pero nosotros íbamos preparados”.
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Después de este viaje, el grupo continuó recorriendo el país y visitando otras regiones del mundo como Turquía y Hawaii, en donde además de mostrar su amor por la danza folklórica, demostró el gran talento que puede presumir México.
“Son experiencias que nos han fortalecido porque en esas experiencias de participaciones internacionales, pues hemos traído premiaciones coreográficas, premios de trabajo vestuarios, de bailarines, entonces son experiencias muy gratas las que nos dejan”, declaró Sara Hernández Mar.
Celebrarán el 50 aniversario de la Compañía
Al concluir este emotivo recuento de hechos y experiencias, la directora no dudó en externar la satisfacción y orgullo que representa formar parte de un proyecto que acerca tanto a jóvenes como a la sociedad civil en general, a nuestra cultura y raíces.
Sobre este sentimiento, Hernández Mar dijo que la danza es una herramienta para que una persona crezca en sus valores y encuentre la fortaleza para afrontar todo tipo de situaciones.
"Tienes la fortaleza en tus emociones, de salir adelante, de salir al mundo, de salir a desarrollarte, de salir a trabajar, a relacionarte, a crecer como profesionista, como persona" añadió.
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Por último, adelantó que en una oportunidad para celebrar medio siglo de vida de la Compañía de Danza Folklórica de la UAT, este domingo 29 de enero se llevará a cabo un espectáculo titulado "Mosaico Folclor Nacional".
Además, la celebración se prolongará durante todo el año con una serie de eventos que se estarán realizando de manera mensual en distintos foros y espacios de la zona.
