Lo que comenzó como un pretexto de un grupo de amigos para verse, se convirtió en una celebración importante para Chris Román, quien acostumbra festejar el Año Nuevo chino en compañía de su familia y amigos.
En este tercer año que se une a la conmemoración más significativa de China, la joven tampiqueña ha llenado su casa de rojo y dorado como se acostumbra en oriente para darle la bienvenida al año del tigre de agua.
“El rojo no es por el amor como lo vemos nosotros -explica Chris- para ellos es un color de buena suerte”.
TRATA DE APEGARSE A LA TRADICIÓN
Chris explica que, desde que estudiaba la preparatoria, comenzó a aficionarse por todo lo relacionado con la cultura popular asiática: el k-pop, el ánime, los doramas, etc. Cuando entró en la universidad, encontró a un grupo de amigos que compartían sus mismos gustos.
“Una vez que había pasado tiempo sin vernos, decidimos festejar el Año Nuevo chino como pretexto para juntarnos, y así comenzó todo”.
La joven diseñadora gráfica narra para EL SOL DE TAMPICO que ha querido introducir todos los elementos posibles que forman parte de la tradición de dicha fecha, que se conmemora cada 1 de febrero pero cuyos festejos se extienden hasta por dos semanas en China.
“Acostumbro decorar la casa con papeles de colores, poner el maneki-neko (el gatito dorado cuya patita llama a la buena fortuna). El primer año que festejé tracé con gises caligrafías chinas de los símbolos de la buena suerte, del amor, de la salud, que se supone que hay que ponerlos para espantar las malas vibras”, describe.
Afirma que además de sus amigos, sus padres también se unen a la celebración. “Mis papás siempre me han apoyado en cada cosa que se me ocurre. Mi mamá incluso me ayuda a colocar la decoración en la casa”. Este año, hasta a su gatito, Haru, le tocó vestir un trajecito para la ocasión.
LO QUE TRAERÁ EL AÑO DEL TIGRE
Para la cena, en la mesa coloca un frutero con naranjas en un número par “que también llaman a la buena suerte”, además de ordenar comida china y sushi para acompañar junto con sus amigos mientras ven alguna película en Netflix.
Chris señala que le encantaría que, en algún momento que la pandemia así lo permita, asistir y celebrar esta fecha en algún barrio chino del mundo.
Algo bueno se ve en el porvenir: de acuerdo a las creencias chinas, el tigre de agua simboliza la fuerza y determinación para resolver retos. “Por todos sus características, [el tigre] es el fin de todo lo malo; ojalá que así sea, porque con esto de la pandemia, esperemos que se pueda terminar. Esperemos que la tradición sí se cumpla”.