Sé que es un tema muy trillado, sé que seguir oyendo del mismo, puede sonar demasiado.
Hemos tenido tanta información, leído o escuchado tanto al respecto, nos ha tocado tan cerca su existencia y dolido tantos sus efectos, que se me hace increíble que aún haya personas que sienten lejano el riesgo del CORONAVIRUS.
Pero hoy me tocó saber de la muerte de una persona querida para mí, después me enteré de lo ocurrido en el auditorio municipal y las condiciones en que se encontraban los adultos mayores que asistieron a la convocatoria del registro para la pensión de adultos mayores, y además fui testigo de ver a personas jóvenes sin cubrebocas, en un lugar cerrado con claras advertencias sobre su uso obligado.
Creo entonces que debemos ser insistentes, el CORONAVIRUS existe, en sus más recientes variantes es altamente contagioso, puede ser letal y aun en el caso de sobrevivir, las secuelas son impredecibles.
Este virus ha dejado miles y miles de hogares enlutados en nuestro país, muchas más de las que se han reconocido y todos en el mejor de los casos hemos sabido de contagios entre personas muy cercanas a nosotros.
Es real y es increíble que aún haya personas que dudan de su existencia, o que insisten que las vacunas no sirven o creen argumentos inverosímiles sobre chips y no sé cuántas cosas más.
Las vacunas sirven por supuesto y hay que ponerse las dosis recomendadas, pero no es suficiente, hay todavía muchas personas que creen que por estar vacunados ya son inmunes.
Ante la cantidad de mutaciones de este virus y las todavía insuficientes respuestas para combatirlo, es necesario seguir las recomendaciones con seriedad. La SANA DISTANCIA, el evitar lugares concurridos y el uso de CUBREBOCAS nos darán más y mejores oportunidades de mantenernos TODOS a salvo.
Sé lo molesto que es usarlo por largos períodos de tiempo, sé que extrañamos las reuniones con mucha gente, sé que es molesto guardar la distancia adecuada. Y ahora que los niños y jóvenes regresan a las escuelas hay que redoblar esfuerzos, enhorabuena por el regreso a las aulas pero guardando las medidas de seguridad.
Retomemos la nueva realidad con las precauciones debidas. No se trata de no disfrutar o no salir, solo de seguir las recomendaciones.
Cuidémonos todos. Hagamos nuestra parte.
