/ martes 17 de septiembre de 2024

Verba Luminis...Palabras de Luz / Jóvenes

De acuerdo con el artículo segundo de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, se consideran personas jóvenes aquellas entre los 12 y 29 años de edad.

A fin de tener claridad en el amplio panorama de los derechos humanos vinculados con la juventud, cabe mencionar lo señalado en la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes y su protocolo adicional, los cuales mencionan como derechos fundamentales el derecho a la paz, el principio de no discriminación, la igualdad de género, el derecho a la vida, el derecho a su integridad personal, su protección contra los abusos sexuales, derecho a la objeción de conciencia, derecho a la justicia, derecho a la identidad propia, derecho al honor, a su libertad de pensamiento, conciencia y religión, libertad de expresión, derecho a formar parte de una familia y a formar una familia, derecho a la educación, derecho a la cultura y al arte, derecho a la salud, derecho al trabajo y condiciones adecuadas en el mismo, a una protección social, un derecho a la formación profesional, derecho a un medio ambiental saludable, al deporte y a un sano desarrollo.

Como se puede observar, este instrumento jurídico es fundamental para que en nuestro país se pueda establecer un marco normativo garantista en favor de los derechos de las personas jóvenes. Sin duda alguna nuestra legislación deberá incorporar y respetar los derechos humanos antes señalados en favor de este sector tan importante para el futuro de la sociedad. Las personas jóvenes ya no solo ocupan los colegios o universidades, sino que se encuentra protagonizando importantes cambios en diferentes espacios de la vida pública. La juventud es la clave del progreso y de un mejor futuro.

Cabe recordar que el término “joven” no tiene una declaratoria expresa a nivel constitucional. Por ello resulta necesario reconocer en la Carta Magna a las personas jóvenes y su derecho a vivir en condiciones de bienestar y plenitud. En conclusión, la presencia e importancia social, económica, cultural y política de la juventud es innegable. No obstante, actualmente las y los jóvenes se enfrentan día a día con diversas problemáticas en materia laboral, de vivienda, acceso a los servicios de salud, educación de calidad, alimentación, ya sea por motivos de su apariencia física, modo de vestir, inexperiencia o formas de pensar y actuar.

Las personas jóvenes son un grupo prioritario para la vida pública, la juventud es el presente y el futuro de nuestra nación, en su fuerza reside la esperanza de México, en ella sembramos los sueños de un mejor porvenir para los mexicanos, por lo que urge incorporar en un marco institucional adecuado el respeto a los derechos humanos de la juventud. Ese es el reto.

cesar.fentanesbanda@gmail.com

De acuerdo con el artículo segundo de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, se consideran personas jóvenes aquellas entre los 12 y 29 años de edad.

A fin de tener claridad en el amplio panorama de los derechos humanos vinculados con la juventud, cabe mencionar lo señalado en la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes y su protocolo adicional, los cuales mencionan como derechos fundamentales el derecho a la paz, el principio de no discriminación, la igualdad de género, el derecho a la vida, el derecho a su integridad personal, su protección contra los abusos sexuales, derecho a la objeción de conciencia, derecho a la justicia, derecho a la identidad propia, derecho al honor, a su libertad de pensamiento, conciencia y religión, libertad de expresión, derecho a formar parte de una familia y a formar una familia, derecho a la educación, derecho a la cultura y al arte, derecho a la salud, derecho al trabajo y condiciones adecuadas en el mismo, a una protección social, un derecho a la formación profesional, derecho a un medio ambiental saludable, al deporte y a un sano desarrollo.

Como se puede observar, este instrumento jurídico es fundamental para que en nuestro país se pueda establecer un marco normativo garantista en favor de los derechos de las personas jóvenes. Sin duda alguna nuestra legislación deberá incorporar y respetar los derechos humanos antes señalados en favor de este sector tan importante para el futuro de la sociedad. Las personas jóvenes ya no solo ocupan los colegios o universidades, sino que se encuentra protagonizando importantes cambios en diferentes espacios de la vida pública. La juventud es la clave del progreso y de un mejor futuro.

Cabe recordar que el término “joven” no tiene una declaratoria expresa a nivel constitucional. Por ello resulta necesario reconocer en la Carta Magna a las personas jóvenes y su derecho a vivir en condiciones de bienestar y plenitud. En conclusión, la presencia e importancia social, económica, cultural y política de la juventud es innegable. No obstante, actualmente las y los jóvenes se enfrentan día a día con diversas problemáticas en materia laboral, de vivienda, acceso a los servicios de salud, educación de calidad, alimentación, ya sea por motivos de su apariencia física, modo de vestir, inexperiencia o formas de pensar y actuar.

Las personas jóvenes son un grupo prioritario para la vida pública, la juventud es el presente y el futuro de nuestra nación, en su fuerza reside la esperanza de México, en ella sembramos los sueños de un mejor porvenir para los mexicanos, por lo que urge incorporar en un marco institucional adecuado el respeto a los derechos humanos de la juventud. Ese es el reto.

cesar.fentanesbanda@gmail.com