/ lunes 8 de febrero de 2021

Verba luminis | Día Internacional del Abogado

El pasado 3 de febrero del 2021, celebramos el día internacional del abogado, por lo que dedico estas líneas con respeto y aprecio a todos los abogados, y en especial al doctor Dr. Raúl Carrancá y Rivas, maestro no en la cátedra sino en mi vida.

El conocimiento del Derecho debe comenzar con la justicia y concluir con la ley. Cuando se habla de Derecho suele uno referirse lo mismo al Derecho objetivo que al subjetivo. El Derecho objetivo es la ley, el subjetivo la voluntad de la ley que yo traduzco como razón de ser de la ley

Debemos entender que nuestro país descansa en un llamado Estado De Derecho. Tiene como principio fundamental la idea de que el ejercicio de los Derechos propios, exige el respeto a los Derechos de los demás; que las obligaciones implican Derechos; que la Ley obliga a todos por igual y nadie puede estar por encima de ella. El Estado De Derecho sujeta por igual a gobernantes y gobernados.

Para ello es esencial que la Constitución y el orden legal derivado de ella, tengan cabal cumplimiento. Es preciso que las autoridades actúen con apego a la Ley; que los Derechos sean reconocidos y que cualquier discrepancia o conflicto deben ser resueltas conforme a nuestras instituciones. No podemos fincar nuestras expectativas en la certidumbre de la Ley y vivir en la incertidumbre de su cumplimiento. Así la Ley será la norma indiscutible de la convivencia. No debe haber ninguna causa social, ni causa política que no se pueda resolver en el marco del Estado de Derecho. La observancia de la Ley, el diálogo, la tolerancia y el respeto constituyen el método en qué se expresa nuestra cultura de la Legalidad.

Pero voy más lejos; el Derecho es experiencia histórica, vital, sensible; experiencia que es cultural. Es decir, la Norma Cultural se vuelve así Jurídica. El Derecho es la cultura transformada en Juridicidad incluso las ideas rectoras específicas, paz, libertad, justicia, convivencia, orden y hasta progreso, nada de esto sería lo que es, lo que debe ser sin una serie de Derechos, de Leyes, de Reglas, de Normas. Por ejemplo, los Derechos del individuo, los Derechos humanos, las Garantías Constitucionales, son invocables en cualquier episodio o pasaje de la vida cotidiana.

El Derecho es experiencia histórica, vital que es necesario captar y entender. Es una experiencia cultural cuyo espíritu está en la norma que yo identifico con la Juridicidad. La norma cultural se vuelve así Jurídica

La sabiduría del Derecho se adquiere con el permanente estudio y con la constante experiencia en el ejercicio de la abogacía. Lo que es indiscutible es que el abogado debemos tener una preparación práctica y científica muy amplia para el ejercicio de la profesión, y la nuestra es sin duda alguna, la que mayor cúmulo de conocimientos necesita, la que requiere una cultura más variada, la que más exige constante estudio, pues para ser un buen abogado no basta ser solamente un conocedor de la Ley y ante todo, debemos tener vocación profesional que es el llamado interior que nos impulsa a ejercer el Derecho con Amor.

cesar.fentanesbanda@gmail.com