Antes de que las personas caigan en la adicción, el Centro de Integración Juvenil de Tampico optó por ofrecer consultas psicológicas y en solo un mes, 73 personas acudieron a solicitar apoyo.
El director del Centro de Integración Juvenal de Tampico, Jorge Ávalos Castelán, detalló que en febrero de este mes se abrió este programa que ha tenido una buena aceptación por parte de los jóvenes.
“Sí, está teniendo una buena recepción, sí están decidiendo acudir por una cuestión emocional y eso ha aumentado la atención a nuestros pacientes”, anuncio a EL SOL DE TAMPICO.
LOS PROBLEMAS QUE ENFRENTAN LOS JÓVENES EN TAMPICO
Detalló que los jóvenes que se han presentado en las instalaciones de este centro son principalmente ansiedad y depresión; padecimientos que de no atenderse los pueden llevar a diferentes situaciones de riesgo.
➡️ También te puede interesar: El 95% de los adolescentes del sur de Tamaulipas son adictos al celular: psicóloga
Informó que este programa de atención previa a una adicción se abrió en febrero y en tan solo en un mes 73 personas se habían inscrito.
“Tenemos 73 por salud mental. Estamos hablando de prácticamente un mes, vienen con problemas, ansiedad y depresión; estamos hablamos de una edad de los 15 a 25 años”, reveló.
HAY 83 CON ADICCIONES
El experto destacó que la cifra de 73 atendidos por salud mental se acerca a la de los 83 que actualmente ya se atienen con una adicción durante el primer trimestre del 2022.
“Lo que sí identificamos es que, por ejemplo, una cifra de los que van por adicción va muy emparejada a los que deciden acudir por cuestiones emocionales”, explicó.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Informó que durante el primer trimestre había 89 jóvenes atendidos por adicción, mientras que en este periodo del 2002 hay 83.
“Enfocándonos en eso, en la identificación de esos estados emocionales que pueden llevar a un consumo como la desesperación o el sentir entre comillas, la errónea libertad y la alegría de consumir una droga”, destacó.
Señaló que es necesario reforzar la comunicación con sus familiares, sobre todos con los papás.
“Llevar de la mano la socialización del joven, no solo que se aísle con los jóvenes; no olvidar la vinculación, que no se quede callado, que no quede en el silencio que lo identifique”, finalizó.