Nueve goles a cero es un marcador impresionante, no importa cuál sea el rival, lo que cuenta es cómo se consiguió el triunfo.

La abultada diferencia se debe a que, excepto Estados Unidos y Canadá en Concacaf, las Ligas Femeniles se encuentran en etapa de formación y encontrándose México más cerca de Estados Unidos y Canadá, que ya forma parte de la élite del futbol femenil.

Pero igual que ha ocurrido con el futbol varonil, no tardará mucho en que las muchachas caribeñas se igualen a las nuestras.

La nómina de nuestra selección está formada por: Emily Alvarado (Stade Reim), Alejandría Godínez (Monterrey), Itzel González (Sevilla), Rebeca Bernal (Monterrey), Greta Espinoza (Tigres), Cristina Ferral (Tigres), Jimena López (0l Reign), Kenti Robles (Real Madrid), Karina Rodríguez (Washington), Bianca Sierra (Tigres), Alexia Delgado (Arizona), Diana García (Monterrey), Carolina Jaramillo (Chivas), Stephany Mayor (Tigres), Jaqueline Ovalle (Tigres), Mari Carmen Reyes (Ucla), Anika Rodríguez (PSV), María Sánchez (Houston), María Cervantes (Chivas), Myra Delgadillo (Braga), Katty Martínez (América), Joseline Montoya (Chivas).

Inició la eliminatoria de Concacaf en su fase de calificación con el enfrentamiento entre las selecciones de Surinam y el representativo mexicano. México formó con Emily Alvarado, Kenti Robles, Rebeca Bernal, Greta Espinoza, Binca Sierra, Alexia Delgado, Diana García, Jaqueline Ovalle, Myra Delgadillo, Katty Martínez… Por Surinam jugaron: Koen, Krimbo, Ommeren, Arandon, On Aan. Chin See Chong, Val Ssaire, Banarsie, Ste Kringer, Ansoe, Lantveld.

Anotaron Stephany Mayor 1-0, Katty Martínez, 2-0, Katty Martínez 3-0, Diana García 4-0, Carolina Jaramillo 5-0, Diana García 5-0, Rebeca Bernal 6-0, Carolina Jaramillo 7-0 , Mary Reyes 8-0 y Alicia Cervantes 9-0. No es la cantidad de anotaciones lo que constituye el mérito de la victoria, sino la forma de conseguirlos, que en este caso son consecuencia de jugar correctamente, que es finalmente lo que dejó satisfecha a Mónica Vergara, responsable de la dirección del Tri femenil.

El equipo mexicano es candidato indiscutible a ganarse el boleto para el Mundial femenil en Australia-Nueva Zelanda y si por desgracia alguna de las jugadoras que actualmente componen la nómina llegara a ser baja por lesión o cualquier otra causa, se encuentran tres grandes veteranas de clase superior, que quizás no han sido convocadas pensando en su edad, ellas son Charlyn Corral y Mónica Ocampo del Pachuca, además de Desirée Monsiváis, goleadora histórica de la Liga MX femenil.

Ayer hice una observación respecto a una moda que se ha impuesto en algunos de los equipos poderosos de nuestra liga, en donde sus directores técnicos gustan de jugar al resultado. Ellos son Juan Reinoso, Santiago Solari, Miguel Herrera y Diego Cocca, que inspirados tal vez en el viejo sistema italiano conocido como Catenaccio, apenas marcan un gol echan a su equipo para atrás, logrando su propósito a costa de aburrir a la concurrencia.

Solari lleva tres torneos practicando ese sistema y aunque le ha dado muy buenos dividendos no ha logrado sin embargo conseguir el campeonato. En cambio, Juan Reinoso y Diego Cocca ya fueron campeones valiéndose de ello. A Miguel Herrera sin embargo nunca le ha resultado. Lo que temo de este estilo de juego es que sea adoptado por los equipos mexicanos, que tal vez a los jugadores les complazca jugar así, ya que al jugador profesional se le paga por obedecer y es posible que se les haga atractivo ejecutar un sistema que mantiene constante a la adrenalina, disfrutando viendo cómo el rival no encuentra la forma de ofenderlos.

No niego que muchas veces viendo en inferioridad a mi equipo, me he valido de ese método buscando el resultado y tampoco niego que me complacía ganar esos partidos, que no fueron pocos.

La dificultad es que no a todos los futbolistas les gusta renunciar al juego ofensivo, sobre todo al jugador amateur que continúa haciendo de este ejercicio un juego más que un deporte. Pero como ya lo dije, al jugador profesional se le paga y eso lo condiciona a obedecer, y jugando así llega a comprender el propósito y a disfrutar de sus logros. Claro que me he divertido con el 1-0 con el que ganamos aquel juego en el que únicamente tiramos una sola vez en los noventa minutos de juego.

La vida debe de haber golpeado mucho a los italianos para que se hayan acostumbrado a sufrir teniendo el balón cerca de su portería durante los noventa minutos que dura el partido. Lo han hecho tanto, que el público se ha acostumbrado y es feliz apoyando a su selección que jugando de esa manera ha conquistado ya cuatro campeonatos del mundo.

Igual, el Atlas, el equipo que ha practicado el futbol más bello que se ha visto en México, tendrá que irse acostumbrando a las aburridas y peligrosas formas de que se vale su director técnico Diego Cocca para conseguir que sus adversarios no igualen o rebasen el gol que sus muchachos consiguieron. Por lo pronto, con este método acabó con el larguísimo ayuno que padecieron durante 71 años.

Juan Reinoso acabó con el largo ayuno del Cruz Azul, pero lo hizo jugando bonito y, ahora se vale del viejo truco italino, poniendo a sufrir a sus seguidores. ¿Creen ustedes que conseguirán que sus seguidores los acepten?

Hasta pronto amigo