Volvemos a nuestra realidad. A punto de iniciar el segundo semestre de 2018, miramos con gran desilusión cómo los ricos, Tigres, Monterrey, América y Cruz Azul, refuerzan sus bancas extranjeras con más promesas extranjeras, cerrando toda posibilidad de acceso al juego a los tres o cuatro muchachos que conforman la cantera mexicana.
Hablar de Tigres es hablar de las Naciones Unidas y confieso que como analista, siendo mi obligación ser lo más objetivo posible, me pesa ocupar este espacio hablando del equipo menos mexicano de la Liga MX.
Pero, al fin, siendo del mismo vecindario, los Rayados están igual. Teniendo un portero joven y con todos los argumentos necesarios para vestirse de tricolor, lo cambian por dos extranjeros, que mejores o peores, no son mexicanos. Contratan a un joven destacado de la Liga de Ascenso que juega como defensa derecho natural, puesto ocupado por un colombiano que llegó a Monterrey hace algunos años, siendo una promesa del futbol de su país, se fue a Pachuca en donde el actual entrenador del Monterrey allá lo convirtió de defensa derecho... Atentos, tomen nota de las oportunidades que se le brindarán para que juegue.
En el último juego de preparación de los Rayados no jugó Montes por lesión y Chema y Nico fueron fácil presa de los jovencitos atacantes del Necaxa que andan en los veinte años de edad. Pienso que Molina y Montes (mexicanos) bien podrían hacerlo mejor que Basanta y Nico (argentinos), ya veremos cuándo lo probará Alonso. Leonel Vangione, defensa izquierdo de 31 años, experimentado jugador argentino que no cuenta con un sustituto, pues imagino que Jesús Gallardo fue contratado para competir con Pabón el extremo izquierdo donde el colombiano ha dejado de producir; sin embargo, el tabasqueño cuenta con lo necesario para mejorar la producción tanto de Vangioni como la de Dorlan. La pregunta es ¿Cuánto tiempo se le va a conceder al que fuera junto a Ochoa el jugador más destacado del TRI?
En el medio campo, Jonathan González no tiene oposición ni con Jesús Molina, mexicano de 30 ni con Celso Ortiz, paraguayo de 29. Los medios organizadores son Rodolfo Pizarro y Arturo González, mexicanos que nada le piden al paraguayo Benítez ni al uruguayo Uretaviscaya, pero es de extrañarse la ausencia del extranjero más rendidor de los Rayados, Carlos Sánchez, quien a su regreso de Rusia no aparece en la lista de registrados por Rayados... Muy extraño, el mejor extranjero está fuera. Mi mejor deseo es ver jugando juntos en la media a Pizarro (24), Jonathan (19), Ponchito (23) y Gallardo (23). Estoy seguro que están llamados a ser el mediocampo de la futura Selección Mexicana.
El ataque regiomontano, sin el apoyo del uruguayo Carlos Sánchez, me parece muy chato y pierde el mejor sello característico de los Rayados, la velocidad en todo, la mental y la física, en la cual brillan Pabón, Funes Mori y Avilés Hurtado, que sin la chispa del uruguayo desaparecen. Por ahí aparece Madrigal, un gorilón al estilo Nico Castillo, que al verlo produce la misma sensación de estar luchando contra un oso grizzly. Tenemos aquí al nuevo Monterrey que continúa cifrando su poderío en la contratación de extranjeros. Conocedor de los gustos de Diego Alonso, supongo que continuará jugando como lo hizo con el Pachuca, pero me gustaría que al igual que allá, tenga acá el arrojo de jugársela con los mexicanos que he señalado. Bazanta ya le dio mucho al equipo, es tiempo de permitir que otro continúe su función siguiendo su ejemplo. Medina, jovencito, encontró en el Monterrey el escalón para llegar a la selección de Colombia, los mexicanos que ahí están, no son menos que Medina, solamente necesitan la misma ayuda que el Monterrey brindó al colombiano.
Pero tenían que ser los dos equipos grandes de México los que nos dicen cómo impedir que los jugadores mexicanos no lleguen a triunfar, si, el América y el Guadalajara. Los cremas, con un entrenador como Miguel Herrera, espera que su mejor promesa, Diego Laynez, cumpla todas las convocatorias a mundiales de categorías menores para comenzar a darle oportunidad de jugar minutos con el América, cuando vemos que un joven de la misma edad acaba de asombrar al mundo coronándose como campeón del mundo y recibiendo el “Balón de Oro” para el mejor jugador joven en el Mundial Rusia 2018... Por favor... Que le faltan cuatro años para madurar, como él empezó a madurar a los 28, piensa que los demás también. ¡Qué desperdicio! Tener a semejante jugador en la banca para que jueguen un montón de matalotes extranjeros no tiene nada de edificante.
Hasta pronto amigo.