Analistas, empresarios e incluso el propio gobierno federal coinciden en que la relocalización de las cadenas productivas es una oportunidad histórica para la economía mexicana, y de hecho los primeros beneficios de este proceso comienzan a percibirse en la mayor demanda de espacios y el anuncio de sendos proyectos de inversión. Sin embargo, es imprescindible que México ofrezca condiciones propicias que alienten a más empresas extranjeras ampliar su presencia productiva en territorio nacional o bien nuevas compañías decidan instalarse en el país. La infraestructura, logística y generación de energía eléctrica, son algunos requisitos básicos, pero había que sumar la seguridad, certidumbre y estado de derecho para complementar un marco ideal.
Y justo en este rubro hay una amenaza que de prosperar atentaría contra los intereses de compañías y proveedores de las empresas públicas, y ahuyentaría los planes de inversión en México, se trata de una serie de reformas a la Administración Pública Federal que el Ejecutivo quiere aprobar en fast track en el Congreso de la Unión antes del 30 de abril. La iniciativa enviada el 24 de marzo a la Cámara de Diputados plantea, en la teoría, revertir actos de corrupción y prevenir daños al erario; pero en la práctica, busca dotar al Presidente de amplios poderes para desconocer contratos con empresas públicas de manera anticipada y unilateral, y poniendo topes a indemnizaciones. Lo anterior no sólo tendría graves efectos para la relocalización de cadenas productivas, sino además una especie de sabotaje para evitar un panel de solución de controversias en materia energética, sobre todo ahora que legisladores y empresas enviaron un ultimátum al gobierno federal para obligarlo a retomar las negociaciones y enfrentar directamente el panel de controversias donde México tiene todas las de perder
Primero la panza
El viernes pasado se celebró el Día Mundial de la Salud, una fecha donde se busca reconocer la salud como un derecho básico y fomentar el desarrollo de hábitos sanos, y en este contexto vale la pena destacar lo que hacen las industrias alimentarias en esta materia. De acuerdo con un estudio elaborado por Ipsos, los hábitos alimentarios de los consumidores mexicanos cambiaron y se promovió el consumo de alimentos de origen vegetal, una de las tendencias a observar en los próximos años, ya que convivirán con las proteínas animales de los hogares, los supermercados, los restaurantes y las grandes empresas del sector. Tal es el caso de Sigma, que en 2022 lanzó Better Balance, su división de productos vegetales, que ya suma más de mil 300 puntos de venta en México, Estados Unidos y España, y el plan es que en el segundo semestre del año, su portafolio debutará en los supermercados mexicanos para atender esta demanda y ofrecer a sus consumidores más opciones.
- @robertoah