/ domingo 4 de agosto de 2024

Liberándose del alcohol / Prioridad en formar el carácter

“Nos faltaba la perspectiva suficiente para ver que la formación del carácter y los valores espirituales tenían que anteponerse a todo, y que las satisfacciones materiales no constituían el objetivo de la vida” ( Séptimo Paso)

El alcohol al destruir la capacidad de razonar de un borrachito, lo despersonaliza totalmente y siendo el carácter un componente de la personalidad, este queda gravemente dañado. Esto se nota con toda claridad cuando un enfermo alcohólico sostiene, contra viento y marea que el es el único que tiene la razón cuando un grupo le demuestra que está equivocado. Su reacción es hacer un berrinche y mandar al grupo lejos, lejos pero muy lejos.

Hemos afirmado en repetidas ocasiones que el programa de los Doce pasos de AA, no consiste únicamente en dejar de consumir bebidas alcohólicas, sino en un cambio de vida total, por ello sugiere la formación del carácter como algo prioritario. Es algo que nos va a definir durante toda nuestra existencia.

El programa de los Doce Pasos nos dice: “Al ser creados, fuimos dotados de instintos para un propósito. Sin ellos no seríamos seres humanos completos. Si los hombres y las mujeres no se esforzaran por tener seguridad personal, si no se molestaran en cosechar su alimento o en construir sus moradas, no podrían sobrevivir…Por lo tanto estos deseos -de relaciones sexuales, de seguridad material y emocional y de compañerismo- son perfectamente necesarios y apropiados y sin dudad provienen de Dios.

No obstante, estos instintos, tan necesarios para nuestra existencia, a menudo sobrepasan con mucho los límites de su función apropiada. Poderosa y ciegamente, y muchas veces de manera sutil, nos impulsan, se apoderan de nosotros, e insisten en dominar nuestras vidas. Nuestros deseos de ser, de seguridad material y emocional, y de un puesto eminente en la sociedad a menudo nos tiranizan. Cuando se salen así de sus cauces, los deseos naturales del ser humano le crean grandes problemas; de hecho, casi todos los problemas que tenemos tienen su origen aquí. Ningún ser humano por bueno que sea, es inmune a estos problemas. Casi todo problema emocional se puede considerar como un caso de instinto descarriado. Cuando esto ocurre nuestros grandes bienes naturales, los instintos, se han convertido en debilidades físicas y mentales”.

Cuando un borrachito se integra a la comunidad de AA llega desintegrado, esclavo de sus instintos y de la sin razón, necesita urgentemente ayuda ajena para volver a la ruta de la sobriedad que le ofrece el programa de los Doce Pasos.

Afortunadamente este regreso a la ruta de sobriedad, no tiene que transitarlo solo, ya tiene un grupo de compañeros que ya recorrieron ese trayecto y que están dispuestos a brindar gustosamente: fortaleza experiencia y esperanza para resolver poco a poco las adversidades que se van presentando en ese camino.

La formación del carácter es una tarea gratificante, porque a medida que avanzas vas sintiendo en tu diario vivir, los resultados- Te vas convirtiendo en una persona tolerante, comprensiva, amorosa, responsable, libre, alegre y feliz.

El cambio de juicio y actitudes que te llevan a un nuevo estilo de vida, es reconocido por propios y extraños.

Si tú tienes el problema de la enfermedad del alcoholismo, busca ayuda antes que sea demasiado tarde. Marca alguno de los siguientes teléfonos: 833 212 5634, 833 105 5995, ó el 833 228 9003. Ahí te apoyarán adecuadamente.

“Nos faltaba la perspectiva suficiente para ver que la formación del carácter y los valores espirituales tenían que anteponerse a todo, y que las satisfacciones materiales no constituían el objetivo de la vida” ( Séptimo Paso)

El alcohol al destruir la capacidad de razonar de un borrachito, lo despersonaliza totalmente y siendo el carácter un componente de la personalidad, este queda gravemente dañado. Esto se nota con toda claridad cuando un enfermo alcohólico sostiene, contra viento y marea que el es el único que tiene la razón cuando un grupo le demuestra que está equivocado. Su reacción es hacer un berrinche y mandar al grupo lejos, lejos pero muy lejos.

Hemos afirmado en repetidas ocasiones que el programa de los Doce pasos de AA, no consiste únicamente en dejar de consumir bebidas alcohólicas, sino en un cambio de vida total, por ello sugiere la formación del carácter como algo prioritario. Es algo que nos va a definir durante toda nuestra existencia.

El programa de los Doce Pasos nos dice: “Al ser creados, fuimos dotados de instintos para un propósito. Sin ellos no seríamos seres humanos completos. Si los hombres y las mujeres no se esforzaran por tener seguridad personal, si no se molestaran en cosechar su alimento o en construir sus moradas, no podrían sobrevivir…Por lo tanto estos deseos -de relaciones sexuales, de seguridad material y emocional y de compañerismo- son perfectamente necesarios y apropiados y sin dudad provienen de Dios.

No obstante, estos instintos, tan necesarios para nuestra existencia, a menudo sobrepasan con mucho los límites de su función apropiada. Poderosa y ciegamente, y muchas veces de manera sutil, nos impulsan, se apoderan de nosotros, e insisten en dominar nuestras vidas. Nuestros deseos de ser, de seguridad material y emocional, y de un puesto eminente en la sociedad a menudo nos tiranizan. Cuando se salen así de sus cauces, los deseos naturales del ser humano le crean grandes problemas; de hecho, casi todos los problemas que tenemos tienen su origen aquí. Ningún ser humano por bueno que sea, es inmune a estos problemas. Casi todo problema emocional se puede considerar como un caso de instinto descarriado. Cuando esto ocurre nuestros grandes bienes naturales, los instintos, se han convertido en debilidades físicas y mentales”.

Cuando un borrachito se integra a la comunidad de AA llega desintegrado, esclavo de sus instintos y de la sin razón, necesita urgentemente ayuda ajena para volver a la ruta de la sobriedad que le ofrece el programa de los Doce Pasos.

Afortunadamente este regreso a la ruta de sobriedad, no tiene que transitarlo solo, ya tiene un grupo de compañeros que ya recorrieron ese trayecto y que están dispuestos a brindar gustosamente: fortaleza experiencia y esperanza para resolver poco a poco las adversidades que se van presentando en ese camino.

La formación del carácter es una tarea gratificante, porque a medida que avanzas vas sintiendo en tu diario vivir, los resultados- Te vas convirtiendo en una persona tolerante, comprensiva, amorosa, responsable, libre, alegre y feliz.

El cambio de juicio y actitudes que te llevan a un nuevo estilo de vida, es reconocido por propios y extraños.

Si tú tienes el problema de la enfermedad del alcoholismo, busca ayuda antes que sea demasiado tarde. Marca alguno de los siguientes teléfonos: 833 212 5634, 833 105 5995, ó el 833 228 9003. Ahí te apoyarán adecuadamente.