/ domingo 11 de agosto de 2024

Liberándose del alcohol / Hábito de la lectura

“Alcanzar la sobriedad es un desafío que va mucho más allá de dejar la bebida: es una transformación completa que requiere guía y apoyo” (Plenitud No.268 pag.8)

Entre la variedad de estrategias que tiene el programa de los Doce Pasos de AA, para recuperar la sobriedad y permanecer en ella está el adquirir el hábito de la lectura. La inmensa mayoría de los borrachitos que ingresan a la comunidad de AA no leen ni las ofertas en los periódicos. Formar este hábito representa un esfuerzo muy importante, sobre todo en los primeros meses.

El hábito representa una segunda naturaleza en el ser humano y consiste en hacer las cosas, bien hechas y casi inconscientemente. Por ejemplo un taxista al conducir un coche estándar, no tiene que estar pensando ni mucho menos viendo el pedal del clotch para oprimirlo y hacer un cambio de velocidad, o una secretaria no tiene que estar viendo las teclas de su computadora para capturar un documento, todo está en su subconsciente y lo hace rápido y sin error. Esos son algunos ejemplos de un hábito.

Los hábitos se adquieren a base de repetición, dicho más claro:”la práctica hace al maistro”. Para adquirir el hábito de la lectura hay que romper la negación de nuestra mente que está cómodamente estacionada en su realidad de que no necesita leer para nada. Así ha vivido muchos años. Le gusta esta comodidad. No le cuesta ningún esfuerzo.

¿Porque hay tanto interés en que un alcohólico en recuperación adquiera el hábito de la lectura? Porque el programa de Los Doce Pasos de Recuperación, ya está editado y explicado. El enfermo alcohólico, puede leerlos en su casa, en una sala espera, en el asiento de un autobús o de un avión cuando viaje y en muchos otros sitios que su creatividad le dicte. El libro Alcohólicos Anónimos es el principal texto de todo enfermo alcohólico de cualquier parte del planeta. Se narra de manera sencilla y amena los principios y algunas experiencias de los primeros alcohólicos que se recuperaron y nos guía por el tortuoso camino de la recuperación.

Otra lectura imprescindible de todo enfermo alcohólico es la Revista Plenitud, en donde se narra las experiencias que han tenido compañeros de todo el país y que sin duda al compartirlas obsequiaran el “como” le hicieron para dejar de consumir alcohol e ir desaprendiendo las costumbres que los tenían esclavizados al alcohol.

Otro beneficio restringido para algunos pocos, pero que existe y cuyo efecto positivo es incalculable es que la doctrina de AA impresa puede entrar a los reclusorios. Hay alcohólico anónimos que están privados de su libertad y que necesitan el alimento intelectual y espiritual que ofrece la literatura.

El hábito de la lectura es necesario para todo mundo, no solo para los enfermos alcohólicos en recuperación. Un pueblo que lee se desarrolla mucho más rápido que un pueblo que no lee. Una mente nutrida con ideas progresistas, rompe paradigmas de pobreza y de estancamiento y no esta esperanzada a que le regalen migajas para sobrevivir. Sabe que Dios, como cada quien lo concibe, la apoyará siempre y cuando ella ponga lo que le corresponde.

Cuando un alcohólico adquiere el hábito de la lectura, no se limita a leer solo literatura de AA. Va a leer todo lo que le ayude a su bienestar físico, mental y espiritual renace a un nuevo estilo de vida.

Por ello se afirma que adquirir la sobriedad, va mucho más allá que dejar la bebida.

Si tu tienes la necesidad de abandonar tu alcoholismo, pide apoyo marca cualquiera los siguientes teléfonos . Ahí te guiaran adecuadamente: 8332125634,8331055995 ó el 8332289003.

“Alcanzar la sobriedad es un desafío que va mucho más allá de dejar la bebida: es una transformación completa que requiere guía y apoyo” (Plenitud No.268 pag.8)

Entre la variedad de estrategias que tiene el programa de los Doce Pasos de AA, para recuperar la sobriedad y permanecer en ella está el adquirir el hábito de la lectura. La inmensa mayoría de los borrachitos que ingresan a la comunidad de AA no leen ni las ofertas en los periódicos. Formar este hábito representa un esfuerzo muy importante, sobre todo en los primeros meses.

El hábito representa una segunda naturaleza en el ser humano y consiste en hacer las cosas, bien hechas y casi inconscientemente. Por ejemplo un taxista al conducir un coche estándar, no tiene que estar pensando ni mucho menos viendo el pedal del clotch para oprimirlo y hacer un cambio de velocidad, o una secretaria no tiene que estar viendo las teclas de su computadora para capturar un documento, todo está en su subconsciente y lo hace rápido y sin error. Esos son algunos ejemplos de un hábito.

Los hábitos se adquieren a base de repetición, dicho más claro:”la práctica hace al maistro”. Para adquirir el hábito de la lectura hay que romper la negación de nuestra mente que está cómodamente estacionada en su realidad de que no necesita leer para nada. Así ha vivido muchos años. Le gusta esta comodidad. No le cuesta ningún esfuerzo.

¿Porque hay tanto interés en que un alcohólico en recuperación adquiera el hábito de la lectura? Porque el programa de Los Doce Pasos de Recuperación, ya está editado y explicado. El enfermo alcohólico, puede leerlos en su casa, en una sala espera, en el asiento de un autobús o de un avión cuando viaje y en muchos otros sitios que su creatividad le dicte. El libro Alcohólicos Anónimos es el principal texto de todo enfermo alcohólico de cualquier parte del planeta. Se narra de manera sencilla y amena los principios y algunas experiencias de los primeros alcohólicos que se recuperaron y nos guía por el tortuoso camino de la recuperación.

Otra lectura imprescindible de todo enfermo alcohólico es la Revista Plenitud, en donde se narra las experiencias que han tenido compañeros de todo el país y que sin duda al compartirlas obsequiaran el “como” le hicieron para dejar de consumir alcohol e ir desaprendiendo las costumbres que los tenían esclavizados al alcohol.

Otro beneficio restringido para algunos pocos, pero que existe y cuyo efecto positivo es incalculable es que la doctrina de AA impresa puede entrar a los reclusorios. Hay alcohólico anónimos que están privados de su libertad y que necesitan el alimento intelectual y espiritual que ofrece la literatura.

El hábito de la lectura es necesario para todo mundo, no solo para los enfermos alcohólicos en recuperación. Un pueblo que lee se desarrolla mucho más rápido que un pueblo que no lee. Una mente nutrida con ideas progresistas, rompe paradigmas de pobreza y de estancamiento y no esta esperanzada a que le regalen migajas para sobrevivir. Sabe que Dios, como cada quien lo concibe, la apoyará siempre y cuando ella ponga lo que le corresponde.

Cuando un alcohólico adquiere el hábito de la lectura, no se limita a leer solo literatura de AA. Va a leer todo lo que le ayude a su bienestar físico, mental y espiritual renace a un nuevo estilo de vida.

Por ello se afirma que adquirir la sobriedad, va mucho más allá que dejar la bebida.

Si tu tienes la necesidad de abandonar tu alcoholismo, pide apoyo marca cualquiera los siguientes teléfonos . Ahí te guiaran adecuadamente: 8332125634,8331055995 ó el 8332289003.