/ domingo 27 de octubre de 2024

Liberándose del alcohol / Es sencillísimo incorporarse a A.A.

Facundo era un borracho crónico inaguantable en su familia. Su mamá lo llevó personalmente a una reunión de recuperación de alcohólicos anónimos, al siguiente día ya no quería asistir a la reunión, pero su madre lo volvió a llevar, esto se repitió cuatro veces.

En la cuarta reunión un alcohólico del grupo le dijo a Facundo “si de veras quieres dejar de tragar alcohol ya rompe el cordón umbilical, libera a tu madre de tu nefasta compañía y vente solo al grupo, si no te es posible regresa a partirte tu m…y cuando gustes regresar, el grupo te recibe con los abrazos abiertos”. Facundo regresó a la siguiente reunión y a la fecha ya tiene tres años de sobriedad y es un excelente servidor en el Grupo.

Arturo es también un enfermo alcohólico que después de una habitual borrachera se fue a “curar la cruda” y como suele suceder ya se estaba emborrachando nuevamente, pero algo le hizo regresar a su casa y en ese trayecto pasó frente aun grupo de AA que estaba sesionando y sin pensarlo entró al grupo. Un miembro del grupo lo atendió, le dio un café bien calientito y Arturo permaneció en la reunión hasta el final, se le bajo su embriaguez y fue invitado para otra reunión al siguiente día. Arturo asistió al siguiente día y hasta la fecha es ya un alcohólico anónimo aplicando en su vida el programa de los DOCE PASOS de recuperación.

Hay varios miembros de AA que cansados de vivir sin un propósito que le sentido a su vida se incorporan a la comunidad por su propia voluntad, Llegan con miedo, temerosos de saber como serán abordados para combatir su enfermedad del alcoholismo. Sin embargo, desde la primera reunión se dan cuenta que no hay nada que temer, todo lo contrario, se ven rodeados de personas que transitaron por las mismas penurias que ellos y que en cuanto a la enfermedad todos son iguales, esto sin duda les genera confianza y nace entre muchos una fraterna amistad. Ayudándose unos a otros para lograr su objetivo primordial: Obtener la sobriedad.

El único requisito para ser miembro de AA es querer dejar de beber. No hay que llenar una solicitud, no hay que hacer examen psicométrico ni médico, no hay entrevistas técnicas ni nada por el estilo ni mucho menos pagar una inscripción. Tu puedes ser miembro de AA, si tu lo decides. Así de sencillo.

AA. Considera que nunca privará a nadie de hacerse miembro de su comunidad, que nunca obligaría a nadie a pagar algo, a creer en algo ni a ajustarse a alguna regla.

“La experiencia por fin nos enseñó que quitarle, en cualquier grado su oportunidad a cualquier alcohólico a veces equivaldría a pronunciar su sentencia de muerte, y muy a menudo a condenarle a una vida sufrimiento sin fin, ¿Quién se atrevería a ser juez, jurado y verdugo de su propio hermano enfermo?” ( Tercera Tradición)

Si por algún motivo racional o irracional, tu decides abandonar tu proceso de recuperación, eres totalmente libre de hacerlo y si después el alcohol se vuelve apoderar de tu voluntad y de tu bolsillo, puedes retomar tu proceso sin ninguna penalización. Así de increíble es el funcionamiento de la agrupación de AA.

Si deseas más información, marca el 8332125634, 8331055995 o el 8332289003, ahí te orientaran adecuadamente. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.