En esta vida es necesario tomar decisiones correctas para poder enrolarse en un proceso de desarrollo integral de nuestra condición humana.
El alcoholismo es una enfermedad física, mental y espiritual que adormece la capacidad de tomar decisiones correctas y favorece al instinto de dejarse llevar por lo que nos causa placer, comodidad y cero esfuerzo.
Las decisiones que nos impulsan al progreso en cualesquiera área de nuestra vida, naturalmente traen una buena dosis de esfuerzo personal, renuncias a deseos naturales y exigen someterse a prácticas disciplinarias que hacen posibles los cambios en nuestros hábitos que solo fortalecen nuestra zona de confort. El enfermo alcohólico tiene como característica el solo ocuparse de la obtención de su bebida alcohólica, en su mente no hay espacio para planear una vida diferente que le incluya un futuro libre y feliz, solvencia económica, familia unida y amorosa etc.
Estas condiciones a las que el alcohol somete a sus consumidores enfermos hacen casi imposible que el borrachito se anime a tomar una decisión que lo lleve a renunciar a lo que el piensa que es la solución de su ansiedad, de su soledad y de todas sus penurias.
Ante tal realidad, el alcohólico necesita información correcta que lo estimule fuertemente a salir del bache en el que ha caído. Es necesario entender que la primera reacción del enfermo es rechazar cualquier insinuación que lo lleve a pensar en el abandono del alcohol. También hay que entender, que el que la esposa, la madre o los hijos, le repiten tanto que ya deje de beber alcohol, que ya no tienen ningún efecto lo que le digan. Ya se inmunizó en contra de ellos. Ante esta situación hay que buscar ayuda ajena y experimentada.
La comunidad de alcohólicos anónimos es la organización que tiene la experiencia comprobada de apoyar a los enfermos alcohólicos para que recuperen su sobriedad.
El programa de los Doce Pasos que practica y promueve AA, es la herramienta que enseña a tomar las decisiones correctas y necesarias para generar cambios sustanciales en la conducta humana. El miedo, la desconfianza y la desesperación, son los principales obstáculos que tiene un borrachito para tomar una decisión.
En la comunidad de AA se tienen las herramientas necesarias para convertir el miedo en fe. La desconfianza en amor y la desesperación en esperanza.
La condición mental de un enfermo alcohólico hace que la toma de decisión se piense difícil y casi imposible pero la realidad es que muy a contracorriente hay enfermos y enfermas que, con la ayuda conveniente, sí toman la decisión y eso ha hecho posible que la organización de AA ya tenga presencia en 186 países y que el 10 de junio de este año haya celebrado 89 años de existencia. Ya son millones de hombres y mujeres que alrededor del mundo han dejado de beber alcohol de manera definitiva.
En nuestra zona conurbada, la organización de AA, tiene poco mas de 60 grupos funcionado. Unos a diario y otros cada tercer día. Cada grupo comparte con el que llega su experiencia su fortaleza y esperanza. Es un proceso muy sencillo en forma grupal. La dificultad se puede presentar en el grado de compromiso que cada alcohólico esté dispuesto a realizar consigo mismo. La lealtad a su decisión es la clave,
Si tienes la enfermedad busca apoyo, solo no puedes. MARCA el 8332125634, 8331055995, ó el 8332289003 ahí te ayudaran adecuadamente.
