Cada grupo de AA es totalmente autónomo en su organización y en la solución de todos los conflictos que pueden surgir de la convivencia de mentes enfermas impulsadas por ambiciones egoístas.
En lo único que un grupo no es autónomo es; 1.- No debe hacer nada que pudiera causar grandes perjuicios a AA como un todo y 2.- No debe afiliarse con nada ni con nadie. ( (cuarta Tradición)
Sería muy fácil entender que un grupo de AA integrado por personas sumamente egocéntricas a quienes para nada les importa la recuperación de su compañero (a), se desintegrara en un abrir y cerrar de ojos. El alcohol arrebata el sano juicio de sus víctimas. Sobresale el individualismo como rasgo característico de un borrachito y al no tener ninguna sanción por parte del grupo, lo más fácil es abandonarlo y continuar su rutina alcohólica.
También se entiende que el enfermo es escenario de una lucha interna que no le deja en paz y le provoca una fuerte neurosis, esto, lo obliga a decidir entre el esfuerzo que le significa pertenecer a un grupo de recuperación de AA y la problemática que le causa tanta parranda. La mayoría decide por la parranda, aunque después algunos tengan que regresar lamentándose su errónea decisión, otros pocos, deciden por continuar en el grupo y aplicar en su vida cotidiana el estilo de vida que va generando el programa de los Doce Pasos de Recuperación de AA.
Tanta libertad obsequiada al funcionamiento de los grupos nos llevaría a pensar que con la características de sus miembros ( todos con cierto grado de locura) sería imposible la permanencia de los grupos, sin embargo la realidad de nuestra republica mexicana no dice lo contrario. Existen en el país alrededor de 14200 con las puertas abiertas para recibir a quienes quieren intentar dejar el alcohol fuera de su vida. En el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz funcionan normalmente alrededor de 60 dando servicio fundamentado en el programa de los Doce Pasos de recuperación.
Todos los grupos del mundo tienen el mismo objetivo: mantener sobrios a sus miembros y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. Para intentar mantener unidos y funcionando a los grupos tiene doce guías de actuación sugeridas llamadas las Doce Tradiciones. Dentro de cada grupo existe un líder o varios que trabajan constantemente por mantener a los grupos activos en la consecución de sus objetivos prioritarios. Estos lideres no tienen autoridad, guían con el ejemplo.
El ejemplo de muchos lideres que se incorporaron a la comunidad de AA con una mano adelante y otra atrás y ahora son personas respetadas y respetables, responsables con su organización, con su familia con su trabajo o negocio y con la sociedad puede impactar poderosamente a los recién llegados que sueñan con una vida semejante pero que sienten el llamado de la parranda de fin de semana en la frenética actividad de los antros, o el sórdido rincón de una cantina de mala muerte.
Un grupo funciona guiado por principios espirituales y su observancia no es obligatoria es sugerida. Son cuatro los básicos, sin los cuales no hay recuperación posible: humildad, tolerancia, comprensión y amor. Por sobre todo los sanos razonamientos que sostienen la poderosa organización de AA existe lo que es la esencia de alcohólicos anónimos la Fe en un Dios amoroso que es la única autoridad que puede existir en la comunidad.
La intima amistad con Dios como cada quien lo concibe, es la que hace posible que las aparentes contradicciones de la enfermedad del alcoho0lismo desaparezcan.
Si tu tienes la enfermedad, AA tiene la solución. Pide apoyo marca el 8332125634, 8331055995 ó el 8332289003.