Cada alcohólico recuperado contribuye voluntariamente con una cantidad monetaria para el funcionamiento local, estatal, nacional e internacional de la comunidad de alcohólicos anónimos. Esta contribución es totalmente voluntaria y de acuerdo a las posibilidades económicas de cada quien.
De entrada no es fácil que un enfermo alcohólico, con su egoísmo plenamente fortalecido por las actitudes que genera el alcohol en su mente enferma quiera desprenderse de su dinero, que para algunos significa un gran esfuerzo haberlo obtenido, sin embargo, pasado el tiempo, el alcohólico va comprendiendo y practicando su programa de recuperación y empieza por contribuir con mucho gusto.
Un alcohólico contribuye porque adquiere conciencia de su realidad y se hace responsable. El se da cuenta de que en su organización hay gastos de los cuales el recibe beneficios. Alcohólicos Anónimos funciona a través de Grupos, que sesionan en locales rentados. Un local necesita energía eléctrica, agua de consumo doméstico y de consumo humano. Necesita sillas para los asistentes a las reuniones de recuperación. Existe la tradición de que se ofrece café y galletas o pan para los asistentes a cada reunión. Todos estos son beneficios que recibe directamente cada alcohólico en recuperación.
La agrupación de AA, tiene una estructura muy bien diseñada. Los grupos se coordinan por medio de un Distrito, los distritos por medio de un área , las áreas por regiones y las regiones por medio de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos. Todos estos organismos generan gastos para su funcionamiento.
La comunidad no puede recibir patrocinios de ningún gobierno ni de ninguna empresa del sector privado, a pesar de que haya personas que voluntariamente quieran hacer donativos a la organización para colaborar con sus gastos.
Los miembros de alcohólicos anónimos en su mayoría son de clase media baja, es decir que su capacidad monetaria no es muy cómoda, sin embargo, esta condición no es un obstáculo para que todos los gastos sean sufragados oportunamente.
Aquí entra en acción otra característica fundamental en la persona del alcohólico en recuperación, es la GRATITUD. El exborracho tiene mucho que agradecer a la comunidad de AA, pero principalmente el que lo ayudara a dejar de consumir alcohol de manera irracional. Tiene que agradecer que el tiempo que pasaba en la cantina ahora pueda pasarlo con su esposa o con sus hijos, o con sus papás. Puede disfrutar conscientemente las alegrías que le ofrece la vida. Puede aplicar en su entorno familiar, laboral o social los principios que el programa de los Doce Pasos le ha enseñado y que le proporcionan paz y tranquilidad o la fortaleza suficiente para enfrentar las adversidades que sin dudad se le presentaran.
No es descabellado que un alcohólico recuperado, unido a todos su compañeros de lucha dentro de la agrupación de alcohólicos anónimos, pueda sostener el funcionamiento y el crecimiento de toda la comunidad globalmente establecida.
Muchos miembros de la comunidad han aprendido a manejar su dinero con las enseñanzas de AA y son ahora empresarios que se ubican en todos los niveles de la clasificación, mini, pequeños, medianos y grandes empresarios. Aplican el paso numero doce que en su última parte dice “tratamos de practicar estos principios en todos nuestros asuntos”
La comunidad de AA invita muy cordialmente a todos los que tengan el problema del alcoholismo a que se unan a esta agrupación en donde no solo dejaran de beber alcohol sino que también arribaran a un mejor estilo de vida. Marca cualquiera de los siguientes teléfonos: 833 212 56 34, 833 105 59 95 ó el 833 228 90 03. Ahí te darán la información que necesitas
