No marearse ante la adulación, no olvidar las propias raíces y perseverar en la superación, son las bases del triunfo.
Ayer comentaba que este ha sido el Mundial de la colectividad, pues los equipos poderosos que dependían de un jugador, se fueron muy pronto, me refiero a Portugal con Cristiano Ronaldo, a Brasil con Neymar, a Argentina con Lionel Messi etc., y también les hablaba de las contradicciones y la dificultad que tengo para justificar la presencia de casos especiales sin caer en la mentada contradicción. Ejemplo, Inglaterra que hoy disputa su pase a la final, cuando fue campeona del Mundo en 1966, conformaba un equipo bastante mejor que el actual. Se dice que en este equipo, que cuenta con Jarry Kane, actual mejor goleador de Europa, no sustenta su buen juego, de el liderazgo de este jugador. Aquella otra Inglaterra, era un ejemplo de juego colectivo, aunque no estaba exenta de individualidades. Súper jugadores diría: Bobby Moore, defensa central y capitán, bien podría ser llamado al equipo ideal de todos los tiempos, como igual lo sería Bobby Charlton.
En cada Mundial se presenta una novedad en los esquemas de juego, generalmente era Brasil el que dictaba las modas, pero recordarán que el Brasil de 1966 “dirigido” por Vicente Feola fue el ejemplo de cómo perder un Mundial, así, ahora los que dictaron la moda fueron Inglaterra, Portugal y Hungría. La aportación inglesa, fue la más aceptada. El accionar de Lobo Sagalo en los anteriores mundiales, fue imitada y perfeccionada por los ingleses, que encontraron en Martín Peters al jugador ideal para el caso. Martin Peters era una pieza vital para la selección campeona en 1966. Trabajaba incansablemente en todos los frentes, siempre buscando espacios libres y apareciendo desde cualquier punto para marcar goles decisivos y, al lado de Bobby Moore y Geoff Hurst. Peters fue conceptuado por la crítica, como un jugador adelantado a la época.
Hoy, esta nueva Inglaterra, es tan nueva, que únicamente reconozco a Harry Kane y a Sterling, cuya fama trasciende a la isla gracias a las buenas actuaciones de los equipos ingleses en la Champions League, siendo el futbol que practica la selección Inglesa, muy parecido al de el Liverpool, cifrado en una defensiva muy bien ordenada, con salidas rápidas y precisas que le permiten llegar con ventaja numérica hasta las áreas enemigas, contando con una buena dosis de juventud en sus jugadores, gracias al buen trabajo que los clubes ingleses dedican a sus fuerzas básicas.
Croacia aparecía ahora como la lógica víctima, ya que ha tenido que llevar sus dos últimos partidos hasta el alargue más los tiro penales, razón por la que es de suponer que no tendrían fondo para responder a la fuerza y velocidad de los ingleses. Luka Modrich, capitán y líder en el terreno de juego, no ha descansado un solo minuto, lo que indica que su rendimiento para este juego, no sería el óptimo y, con estas condiciones, dio inicio el juego.
Mal y de malas, como acostumbramos a decir cuando tenemos un mal inicio. Resulta que apenas al minuto 4 de juego, Luka Modric derriba a un inglés en la media luna, cobra Trippier para colocar su disparo muy lejos de la estirada de Subasic, que solo sirvió para dar más espectacularidad a la acción, hermoso gol que ponía en ventaja a Inglaterra. Ahora los croatas tendrían que nadar contra la corriente. Para colmo, el cansancio de los valcánicos se hacía evidente en la lentitud de sus movimientos, lo que aprovechaban los ingleses que llegaban una y otra vez pero sin concretar sus jugadas, de haberlo hecho, no habrían tenido dificultad para ganar ampliamente el partido.
Aquellos aguerridos yugoslavos tenían el mismo estilo de juego que los argentinos y, al igual que estos, se adaptaban fácilmente a todo, de ahí que todos los equipos importantes de Europa contasen con al menos un yugoslavo en sus filas. Después vino la desintegración acompañada por situaciones de violencia muy lamentables, en donde floreció la imagen de Zeljko Raznatovic conocido como Arkan, jefe de la peña de seguidores del Estrella Roja de Belgrado (Serbia) Rivales a morir del Dinamo de Zagrev (Croacia), que sirvió de grupo de choque para la policía, y a quienes se adjudicaron más de 2,000 homicidios.
Guerreros indomables, los Croatas, se han levantado cuando ya se les hacía acabados y, hoy no fue la excepción, superándolo todo, teniendo todo en contra. Iniciaron exhibiendo su cansancio y finalizaron haciendo ver cansados a los ingleses. Increíble actuación de Modric, Vrsaliko, Perisic y Mandzukic, que fue el blanco de las entradas rudas de los ingleses hasta que salió prácticamente arrastrándose. Gol de Trippier a los 4 minutos que puso adelante a Inglaterra. Hasta que en la segunda parte Perisic logró la igualada, para que en el minuto 112, Perisic asistió con la cabeza a Mandzukic, quien apareció como siempre para salvar a su equipo con un tiro rápido que venció a Pickford... Nueva sorpresa, otro no favorito vuelve a ganar... Ahora fue el pase a la final, donde los espera otra favorita, la poderosa Francia.
Hasta pronto amigo.