Hasta hace una década, en la zona conurbada del sur de Tamaulipas había al menos dos automóviles por familia en promedio, números que seguramente se han incrementado considerablemente, haciendo que nuestras vialidades sean ampliamente superadas por la demanda existente y provocando con ello más accidentes vehiculares que, de acuerdo con la Secretaría de Salud, aumentan por decenas cada día y con consecuencias cada vez más fatales.
Es también muy evidente el aumento en la cantidad de motociclistas que circulan por las calles de la ciudad, con además poca o nula experiencia para operar las unidades, que además están fuera de la ley, se manejan sin casco y muchas veces con exceso de pasajeros. Ni los operativos de Transporte Público, ni la modernización de semáforos y avenidas han sido suficientes para disminuir los accidentes viales que a diario podemos ver en las redes sociales y medios informativos, desgraciadamente con mayor cantidad de víctimas. No sólo hay más vehículos, sino que el transporte público sigue siendo un gran desafío, pues hay una desmesurada cantidad de taxis de base, libres, de aplicación, unidades de ruta, microbuses y autobuses, muchos de ellos operando en las peores condiciones posibles, cuyos choferes siguen dejando mucho que desear. Mientras el Gobierno del Estado apuesta a la modernización del transporte con una especie de Metrobús como el que ya existe en la Ciudad de México que con paradas específicas y rutas alimentadoras saque de las calles a un gran número de unidades, la gente sigue sufriendo a diario accidentes y la estadística de quienes pierden la vida o salen lesionados aumentan exponencialmente. El consumo de alcohol, el uso del celular al conducir, la impericia y muchas veces hasta la negligencia, siguen siendo las causas de la innecesaria y absurda muerte de muchas personas en nuestra región. Es indispensable que el tema se tome muy en serio en las esferas de gobierno, que se aceleren los procesos no sólo de modernización del transporte público, sino de endurecimiento de la ley en materia del otorgamiento de licencias, con mayores facultades a las autoridades para que, por ejemplo, los motociclistas dejen de creer que están en competencias en nuestras maltrechas calles y avenidas; que los choferes de tráileres dejen de circular fuera de horarios y en fraccionamientos y colonias; se meta en cintura a los choferes de microbuses y taxis, entre muchas acciones más que se pueden mejorar simplemente con aplicar lo que a la letra, dice la ley. Sólo en esa medida, en la que también todos colaboremos desde nuestras trincheras, dejaremos de perder vidas a diario en nuestras propias calles.
CUATRO DIPUTADOS LOCALES POR LA JUCOPO
Se ha desatado una competencia muy interesante por saber quién será el “pastor” de la próxima legislatura local en Tamaulipas, que tendrá mayoría calificada y amplio margen de maniobra para hacer avanzar los proyectos que tiene ya desplegados el gobernador del estado. Resulta muy clara la intención de la actual Jefa de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, la diputada local Úrsula Patricia Salazar Mojica por mantenerse en el cargo, luego de las duras batallas que dio contra las huestes del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en la capital del estado, que le resultó en una defensa a ultranza de los intereses de la Cuarta Transformación, que logró llevar a buen puerto, de la mano del liderazgo de Américo Villarreal Anaya. No la tuvo fácil la sobrina del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no sólo logró mantener el rumbo de la nave, sino hasta competir por la alcaldía de Tampico y después reelegirse en el cargo con un gran apoyo popular en la ciudad. No es la única que busca el cargo, pues también está en el juego la actual dirigente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas Yuriria Iturbe Vázquez, quien llegará al congreso por la vía de la representación proporcional entregando extraordinarias cuentas de la elección del pasado dos de junio y con un liderazgo indiscutible. También hay un par de diputados en la lista que aspiran al cargo y que fueron reelectos, ambos de la frontera; de Reynosa, Humberto Armando Prieto Herrera, a quien se le atribuye una gran cercanía con el mandatario estatal, además de estar su ciudad natal inmersa en una tensión política y juego de intereses y finalmente, Armando Javier Zertuche Zuani también de Reynosa, que ya ocupó el cargo a principios de la legislatura que está por terminar, pero que tuvo que cederlo por las fuerte presiones con los panistas. Ya veremos de qué cuero salen más correas.
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