/ martes 19 de abril de 2022

¡Imagínese! | Choque de estrategias

De cara a lo que será este domingo el primero de dos debates entre la triada de candidatos a la gubernatura de Tamaulipas, vale la pena analizar cuál ha sido la táctica que hasta ahora han asumido cada uno de ellos, junto a sus operadores políticos en los llamados “cuartos de guerra” para ganarse adeptos y votos en la elección del cinco de junio y prever de qué forma esto influirá en el encuentro cara a cara que tendrán entre sí.

Con la ventaja de no ser tan conocido en el estado, por su discreta, pero efectiva labor en el gabinete del gobernador saliente, César Augusto Verástegui Ostos se presentó al electorado tamaulipeco como un hombre sencillo, franco, de campo, con la mano firme y la palabra fuerte, con botas y sombrero. Con amplio conocimiento de los problemas de Tamaulipas y el convencimiento de que la continuidad es la mejor forma de seguir avanzando en todos los rubros. Ahí están los buenos indicadores en seguridad, economía, inversión, empleo, salud, etcétera. El camino ya está trazado y de ganar ofrece tender la mano amigable a todos, la Federación, los alcaldes sin importar color o filiación, los gringos, las fuerzas de seguridad, etcétera. De hecho una de sus fortalezas es justamente esa: la unidad. Unidad como la que logró en torno a propios y extraños para apuntalar desde abajo, su candidatura, unidad para sumar a los partidos, unidad para sumar a liderazgos e inconformes de todos los colores y en ello le va su constante crecimiento en la encuesta. El “Truko” no ha dejado de lado la crítica hasta ahora indirecta a sus competidores. Ya veremos si en el debate esto sigue igual.

HONESTIDAD Y TRANSFORMACIÓN: AMÉRICO

Con la seriedad y formalidad que le caracteriza, el doctor Américo Villarreal Anaya ha centrado su estrategia en presentarse como un hombre honesto y en seguir a pie juntillas los preceptos de la cuarta transformación que llevaron a Andrés Manuel López Obrador a triunfar en la elección presidencial del 2018. Incluso utilizando el famoso “ya sabes quién” para referirse al presidente, el hijo del ex gobernador del mismo nombre no deja de lado sus más de tres décadas de institucionalidad con el PRI y escucharlo hablar es muy similar al tono y los conceptos de su padre. “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, “primero los pobres” y “traer la esperanza y la transformación a Tamaulipas”, son algunos de los conceptos que más se le escuchan. Con líneas discursivas claramente críticas con el gobierno estatal, Américo propone una gran cantidad de temas entre los que sobresalen, por supuesto, la salud y la estabilidad laboral para la burocracia estatal. Para el senador con licencia, el desarrollo de las diversas regiones del estado son prioridades de acuerdo a sus propias vocaciones. Su perfil no es del político que ataque frontalmente, por lo que será muy interesante ver su desempeño cara a cara con sus contrincantes.

DiEZ: HABLAR A “LA RAZA” Y ATACAR

Como lo hiciera en su momento “El Bronco” en Nuevo León, el candidato “naranja” Arturo Diez Gutiérrez le habla a la gente como “la raza”, les pregunta si lo que quiere implementar es lo correcto y busca rodearse de jóvenes que le aplaudan sus propuestas. Sin nada que perder, el tercero en discordia en una pelea que claramente es de dos, busca atraer los reflectores a como dé lugar, se hace de “sus propios datos”, afirma ir en segundo lugar y desde hace algunos días ya tira golpes a sus contrarios a quienes hace acusaciones directas y los llama “mataulipas”. Su campaña pasó del “turismo electoral” a la confrontación directa, aún cuando sus argumentos se escuchan como lugares comunes, a veces hasta sin sentido y hasta contradictorios, como el hecho de acusar a contrincantes por haber estado en el PRI, cuando el único cargo que Arturo Diez ha tenido lo ganó precisamente por ese partido. Es previsible que su actuación en el debate será similar, atacando a sus adversarios y erigiéndose como el único que estaría “limpio”, que podría representar una auténtica opción de cambio y que sólo él tendría la solución para los grandes problemas del estado, como su partido ya lo hace en Jalisco y Nuevo León.

El ejercicio de los dos debates a los que ha llamado el Instituto Electoral de Tamaulipas serán de gran ayuda para desnudar las ideas y la capacidad de reacción de los candidatos, sus posturas, no sólo en las eventuales soluciones que podrían ofrecer para los grandes pendientes que hay en Tamaulipas, sino para improvisar ante confrontaciones directas, dará luz sobre las tinieblas de lo que hasta ahora desconocemos de las personas que encarnan estas candidaturas y hasta podría cambiar drásticamente el rumbo de este proceso electoral. Al final de cuentas, uno de ellos nos gobernará los próximos seis años.

  • marioagamezh@hotmail.com

Nadie puede llevar mucho tiempo una máscara. Lo que se finge recupera rápidamente su naturaleza

Séneca, filósofo latino

De cara a lo que será este domingo el primero de dos debates entre la triada de candidatos a la gubernatura de Tamaulipas, vale la pena analizar cuál ha sido la táctica que hasta ahora han asumido cada uno de ellos, junto a sus operadores políticos en los llamados “cuartos de guerra” para ganarse adeptos y votos en la elección del cinco de junio y prever de qué forma esto influirá en el encuentro cara a cara que tendrán entre sí.

Con la ventaja de no ser tan conocido en el estado, por su discreta, pero efectiva labor en el gabinete del gobernador saliente, César Augusto Verástegui Ostos se presentó al electorado tamaulipeco como un hombre sencillo, franco, de campo, con la mano firme y la palabra fuerte, con botas y sombrero. Con amplio conocimiento de los problemas de Tamaulipas y el convencimiento de que la continuidad es la mejor forma de seguir avanzando en todos los rubros. Ahí están los buenos indicadores en seguridad, economía, inversión, empleo, salud, etcétera. El camino ya está trazado y de ganar ofrece tender la mano amigable a todos, la Federación, los alcaldes sin importar color o filiación, los gringos, las fuerzas de seguridad, etcétera. De hecho una de sus fortalezas es justamente esa: la unidad. Unidad como la que logró en torno a propios y extraños para apuntalar desde abajo, su candidatura, unidad para sumar a los partidos, unidad para sumar a liderazgos e inconformes de todos los colores y en ello le va su constante crecimiento en la encuesta. El “Truko” no ha dejado de lado la crítica hasta ahora indirecta a sus competidores. Ya veremos si en el debate esto sigue igual.

HONESTIDAD Y TRANSFORMACIÓN: AMÉRICO

Con la seriedad y formalidad que le caracteriza, el doctor Américo Villarreal Anaya ha centrado su estrategia en presentarse como un hombre honesto y en seguir a pie juntillas los preceptos de la cuarta transformación que llevaron a Andrés Manuel López Obrador a triunfar en la elección presidencial del 2018. Incluso utilizando el famoso “ya sabes quién” para referirse al presidente, el hijo del ex gobernador del mismo nombre no deja de lado sus más de tres décadas de institucionalidad con el PRI y escucharlo hablar es muy similar al tono y los conceptos de su padre. “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, “primero los pobres” y “traer la esperanza y la transformación a Tamaulipas”, son algunos de los conceptos que más se le escuchan. Con líneas discursivas claramente críticas con el gobierno estatal, Américo propone una gran cantidad de temas entre los que sobresalen, por supuesto, la salud y la estabilidad laboral para la burocracia estatal. Para el senador con licencia, el desarrollo de las diversas regiones del estado son prioridades de acuerdo a sus propias vocaciones. Su perfil no es del político que ataque frontalmente, por lo que será muy interesante ver su desempeño cara a cara con sus contrincantes.

DiEZ: HABLAR A “LA RAZA” Y ATACAR

Como lo hiciera en su momento “El Bronco” en Nuevo León, el candidato “naranja” Arturo Diez Gutiérrez le habla a la gente como “la raza”, les pregunta si lo que quiere implementar es lo correcto y busca rodearse de jóvenes que le aplaudan sus propuestas. Sin nada que perder, el tercero en discordia en una pelea que claramente es de dos, busca atraer los reflectores a como dé lugar, se hace de “sus propios datos”, afirma ir en segundo lugar y desde hace algunos días ya tira golpes a sus contrarios a quienes hace acusaciones directas y los llama “mataulipas”. Su campaña pasó del “turismo electoral” a la confrontación directa, aún cuando sus argumentos se escuchan como lugares comunes, a veces hasta sin sentido y hasta contradictorios, como el hecho de acusar a contrincantes por haber estado en el PRI, cuando el único cargo que Arturo Diez ha tenido lo ganó precisamente por ese partido. Es previsible que su actuación en el debate será similar, atacando a sus adversarios y erigiéndose como el único que estaría “limpio”, que podría representar una auténtica opción de cambio y que sólo él tendría la solución para los grandes problemas del estado, como su partido ya lo hace en Jalisco y Nuevo León.

El ejercicio de los dos debates a los que ha llamado el Instituto Electoral de Tamaulipas serán de gran ayuda para desnudar las ideas y la capacidad de reacción de los candidatos, sus posturas, no sólo en las eventuales soluciones que podrían ofrecer para los grandes pendientes que hay en Tamaulipas, sino para improvisar ante confrontaciones directas, dará luz sobre las tinieblas de lo que hasta ahora desconocemos de las personas que encarnan estas candidaturas y hasta podría cambiar drásticamente el rumbo de este proceso electoral. Al final de cuentas, uno de ellos nos gobernará los próximos seis años.

  • marioagamezh@hotmail.com

Nadie puede llevar mucho tiempo una máscara. Lo que se finge recupera rápidamente su naturaleza

Séneca, filósofo latino