Existe un refrán que dice: Más vale prevenir que curar. Con esto aducimos la situación que está pasando en materia de Tránsito y Vialidad en el sur de Tamaulipas, las redes sociales son la prueba que deja en evidencia la gran cantidad de muertes, lesiones, daños y perjuicios que se están ocasionando por falta de prevención de los delitos y hechos viales que muchísimas veces quedan impunes y otras tardan infinidad de tiempo en ser reparados.
Pero la pregunta es, quién es el responsable de que sucedan tantos siniestros vehiculares, tantos choques o tantos accidentes donde se ocasionan incalculables daños materiales y daños a las personas, sus familias y trabajos, ya que en estos últimos hablamos de los perjuicios ocasionados por consecuencia de los daños a los automóviles, perjuicios porque si se lesiona una persona dejará de acudir a su centro de labores y éste a su vez se retrasará en su trabajo, otro ejemplo es, si te chocan y quedas sin unidad para moverte debes pagar transporte, sin añadir que debes llevar a los hijos a la escuela y eso genera muchos gastos más que a simple vista no se ven pero causan un gran perjuicio a las víctimas.
Qué sucede precisamente en el puerto jaibo, que a cada rato conductores en gran estado de ebriedad no tienen miedo de manejar y arriesgar, ya no decimos a su persona y su familia, sino a terceros, que no la deben; ¿qué se ha hecho en el rubro de prevención? apenas colocar unos automóviles chocados, en ciertas vialidades, a efecto de que los conductores tomen consciencia, eso no basta, y vaya que ya se dieron cuenta de las múltiples situaciones que acontecen diariamente, como para buscar hacer algo, pero ello no es suficiente, acaso no se cuenta con elementos de vialidad que puedan controlar, ya no digo en toda la ciudad, sino en donde más circulación existe, al tráfico vehicular. Recuerdo que existían operativos que con respeto a los DDHH se pueden seguir llevando a cabo, sobre todo en los fines de semana cuando las personas salen de “fiesta” y ponen en peligro las vidas de otras al tomar el volante dominados por el alcohol.
El artículo 1ro de la Ley de Tránsito y Transporte expresa que esa ley es de observancia obligatoria e interés general en todo Tamaulipas, lo que se traduce en que todas las autoridades y personas que habitan o están de paso en Tamaulipas deben acatar, cumplir y sobre todo, hacer cumplir; pero al parecer esto no se observa; el numeral 6 de esa norma señala lo que compete a los Ayuntamientos, entre ello, las previsiones que regulen y faciliten el tránsito seguro y responsable de los peatones y automovilistas, realizando todo lo posible para cumplir con el propósito de privilegiar la seguridad de las personas, el fortalecimiento y desarrollo de la cultura cívica y del respeto en la circulación y conducción de automotores.
La realidad es que nada de ello sucede en esta ciudad que cada vez y a diario existen más y más “accidentes” viales, donde mueren personas, se lesionan en forma vitalicia y se les causa un grandísimo daño y perjuicio, no todo es responsabilidad de las autoridades, ¡¡pero ellas están para aplicar la Ley de Tránsito y Transporte!!
