Existe un tema que se ha presentado en muchísimas ocasiones a través del tiempo, el cual se relaciona con varias materias del Derecho, este trae diversas consecuencias y afectaciones a las personas que realizan esa conducta y las que sufren de la misma; el acoso es una conducta de violencia cuyo comportamiento agresivo y no deseado, daña o puede afectar física y psicológicamente a las personas.
El acoso lo pueden sufrir niños, niñas y mujeres con mayor frecuencia; en el caso de los niños, se presenta mayormente, en una faceta dentro del ámbito escolar, en los jóvenes produce lesiones físicas, emocionales, académicas, sociales; así mismo se puede dar hacia las mujeres de forma sexual, laboral y otras modalidades. El acoso en algunos casos deriva o se basa por el color de la piel, la religión, la orientación sexual, la discapacidad entre otras muchas formas.
En el aspecto laboral se pueden presentar conductas que humillan, denigran, discriminan a la mujer y hasta en un momento dado sufrir consecuencias de daño económico en los salarios o en el despido de esta, los hombres no están exentos de ello.
Para poder evitar, al menos en una proporción considerable, se deben utilizar herramientas que prevengan la conducta del acoso mediante medidas que corrijan esas actuaciones. No debe tolerarse ni permitirse la conducta no deseada, para este efecto en las escuelas y en los centros de trabajo deben existir procesos claros y sencillos de queja o reclamo, los cuales brinden a los educandos y trabajadoras la seguridad de aplicación de dichas medidas inmediatas y adecuadas que pongan un alto al acosador, al tiempo se debe contar con programas de prevención que se difundan y se conozcan por todas las personas en las áreas que corresponda.
Es muy importante que las víctimas de forma directa e inmediata pongan de conocimiento esas conductas ante las instancias u órganos previamente establecidos para evitar el crecimiento de tal conducta. Existe un programa denominado CERO TOLERANCIA que busca construir una cultura que denuncie y erradique el acoso sexual esto mediante el trabajo que promueve el Instituto Nacional de las Mujeres, cuyo compromiso es promover y velar por el derecho a vivir libres de violencia. El acoso daña la salud, la integridad, las oportunidades profesionales y los derechos humanos de quienes lo padecen; dicha conducta está tipificada como un delito dentro de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Una persona que sufre acoso debe reconocer esto y es importante en relación con los menores de edad, que los padres identifiquen los comportamientos de sus hijos, por ejemplo, el no querer acudir a la escuela, el cambiar de conducta hacia cierta persona, el cambiar la forma de vestir, entre otras más. Y una vez identificada la situación se tiene que denunciar, lo cual puede realizarse ante diversas instancias entre ellas la Comisión de Derechos Humanos, la Policía en situaciones de calle, Ministerios Públicos mediante denuncia, Contralorías para el caso de servidores públicos y Procuradurías de Protección de niños, niñas y adolescentes.
Las vías de actuación cuando existe acoso puede ser la administrativa, laboral o penal, todas las cuales cuentan con un fundamento legal.
Regeneración 19
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