/ domingo 7 de julio de 2024

Hablando de medicina y salud / Trastornos del colesterol: Un factor de riesgo cardiovascular

El colesterol es una grasa, es esencial para el funcionamiento normal del organismo. Sin embargo, los trastornos del colesterol son conocidos como dislipidemias y pueden convertirse en un enemigo silencioso que pone en riesgo la salud cardiovascular. El día de hoy abordaremos estos trastornos, sus implicaciones y las modificaciones al estilo de vida que podemos realizar para mantener los niveles de colesterol dentro de límites normales.

El colesterol es una sustancia presente en algunos alimentos que consumimos y que está en las células en todo el cuerpo con funciones como la formación de las membranas de la célula, la producción de hormonas y en la síntesis de vitamina D. En el hígado se produce la mayor parte del colesterol que necesitamos, y el resto proviene de los alimentos de origen animal que consumimos.

Existen diferentes tipos de colesterol como el colesterol de lipoproteína de baja densidad también conocido como colesterol “malo” por la gente, éste se encarga del transportar el colesterol desde el hígado hacia las células. Sin embargo, niveles altos de este colesterol puede acumularse en los vasos sanguíneos arteriales formando placas que estrechan y reducen su interior (aterosclerosis), lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.

El colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) también conocido como “colesterol bueno” ayuda a que regrese el colesterol al hígado para ser eliminado; de tal forma que niveles altos de colesterol están asociados con un menor riesgo de enfermedad cardiaca.

Los trastornos de colesterol o dislipidemias se caracterizan por niveles elevados de colesterol en la sangre y pueden incluir: hipercolesterolemia, hiperlipidemia e hiperlipoproteinemia; en el primer caso hay elevación aislada de colesterol, en el segundo caso elevación de colesterol y triglicéridos; mientras que en la hipolipoproteinemia hay niveles anormalmente bajos de colesterol HDL.

Las causas de estos trastornos pueden ser genéticas ocasionadas por trastornos hereditarios, alteraciones en la alimentación con un consumo aumentado de grasa saturadas, un estilo de vida sedentario y consumo excesivo de alcohol y enfermedades como diabetes, obesidad y enfermedades renales pueden predisponer una elevación del colesterol.

Las consecuencias del exceso de colesterol incluyen enfermedad arterial coronaria, accidente cerebrovascular y enfermedad arterial periférica esta última puede causar dolor y problemas circulatorios. La prevención sin duda juega un papel significativo para manejar el exceso de colesterol por eso se recomienda una alimentación saludable, ejercicio regular que promueva la reducción del colesterol LDL e incrementen los niveles de colesterol HDL; evitar el consumo de tabaco, controlar el peso y en aquellos casos que se requiera manejo con medicamentos como las estatinas que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL.

Amigos los invito a mantener un estilo de vida saludable, a mantener un compromiso continuo con su salud a prevenir complicaciones asociadas a la dislipidemia y a consultar a un médico en caso de que detectes que tu colesterol está elevado el cual te ayudará a obtener un tratamiento y prevención adecuada de un incremento en tus niveles de colesterol. Realiza una inversión a tu salud manteniendo tus niveles de colesterol dentro de niveles normales para mantener una vida plena y saludable.

El colesterol es una grasa, es esencial para el funcionamiento normal del organismo. Sin embargo, los trastornos del colesterol son conocidos como dislipidemias y pueden convertirse en un enemigo silencioso que pone en riesgo la salud cardiovascular. El día de hoy abordaremos estos trastornos, sus implicaciones y las modificaciones al estilo de vida que podemos realizar para mantener los niveles de colesterol dentro de límites normales.

El colesterol es una sustancia presente en algunos alimentos que consumimos y que está en las células en todo el cuerpo con funciones como la formación de las membranas de la célula, la producción de hormonas y en la síntesis de vitamina D. En el hígado se produce la mayor parte del colesterol que necesitamos, y el resto proviene de los alimentos de origen animal que consumimos.

Existen diferentes tipos de colesterol como el colesterol de lipoproteína de baja densidad también conocido como colesterol “malo” por la gente, éste se encarga del transportar el colesterol desde el hígado hacia las células. Sin embargo, niveles altos de este colesterol puede acumularse en los vasos sanguíneos arteriales formando placas que estrechan y reducen su interior (aterosclerosis), lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.

El colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) también conocido como “colesterol bueno” ayuda a que regrese el colesterol al hígado para ser eliminado; de tal forma que niveles altos de colesterol están asociados con un menor riesgo de enfermedad cardiaca.

Los trastornos de colesterol o dislipidemias se caracterizan por niveles elevados de colesterol en la sangre y pueden incluir: hipercolesterolemia, hiperlipidemia e hiperlipoproteinemia; en el primer caso hay elevación aislada de colesterol, en el segundo caso elevación de colesterol y triglicéridos; mientras que en la hipolipoproteinemia hay niveles anormalmente bajos de colesterol HDL.

Las causas de estos trastornos pueden ser genéticas ocasionadas por trastornos hereditarios, alteraciones en la alimentación con un consumo aumentado de grasa saturadas, un estilo de vida sedentario y consumo excesivo de alcohol y enfermedades como diabetes, obesidad y enfermedades renales pueden predisponer una elevación del colesterol.

Las consecuencias del exceso de colesterol incluyen enfermedad arterial coronaria, accidente cerebrovascular y enfermedad arterial periférica esta última puede causar dolor y problemas circulatorios. La prevención sin duda juega un papel significativo para manejar el exceso de colesterol por eso se recomienda una alimentación saludable, ejercicio regular que promueva la reducción del colesterol LDL e incrementen los niveles de colesterol HDL; evitar el consumo de tabaco, controlar el peso y en aquellos casos que se requiera manejo con medicamentos como las estatinas que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL.

Amigos los invito a mantener un estilo de vida saludable, a mantener un compromiso continuo con su salud a prevenir complicaciones asociadas a la dislipidemia y a consultar a un médico en caso de que detectes que tu colesterol está elevado el cual te ayudará a obtener un tratamiento y prevención adecuada de un incremento en tus niveles de colesterol. Realiza una inversión a tu salud manteniendo tus niveles de colesterol dentro de niveles normales para mantener una vida plena y saludable.