/ domingo 1 de septiembre de 2024

Hablando de medicina y salud / Litiasis renal: un problema doloroso

La litiasis renal, comúnmente conocida como piedras en el riñón, es una enfermedad en la que el riñón comienza a producir piedras en las vías urinarias; es importante entender qué son, cómo se forman, qué podemos hacer para evitar su formación y tratarlas. Los tratamientos médicos y los avances tecnológicos permiten tratarla hoy día de forma eficiente.

Las piedras renales son el depósito de minerales y sales que se forman dentro de los riñones o las vías urinarias. Pueden ser de diferentes tamaños, tan pequeñito como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Formadas en algunos casos de calcio o ácido úrico que se concentran en la orina, se cristalizan y adquieren la forma sólida. Existen diferentes tipos de piedras, pero las más comunes son las de oxalato de calcio; sin embargo, pueden haber de otros tipos como ácido úrico, estruvita y cistina, cada una con diferentes causas y factores de riesgo.

Algunos de los factores que predisponen a su formación son la deshidratación, la cual es una de las principales causas para su formación, desencadenado por un consumo insuficiente de agua, lo cual incrementa la posibilidad de que los minerales se cristalicen. La alimentación rica en sodio, proteínas animales y azúcar también pueden contribuir a la formación de estas piedras.

Algunas enfermedades como la obesidad, el exceso de hormona de la paratiroides y las infecciones de vías urinarias pueden aumentar su frecuencia. La herencia también juega un papel de riesgo, por lo que el antecedente de litiasis renal nos debe hacer estar especialmente atentos.

El dolor es el síntoma más temible por su intensidad y es conocido como cólico renal. Suele comenzar en la parte baja de la espalda o en el costado y puede emigrar hacia el abdomen o la ingle. El paciente suele presentar sangre en orina, náuseas, vómitos y una necesidad urgente y frecuente de ir a orinar.

Debemos prevenir la formación de estas piedras en el riñón, para lo cual es necesario mantener un estilo de vida saludable, manteniendo un estado de hidratación adecuado; ya que al beber suficiente agua las sustancias formadoras de piedras se diluyen y evitan su formación. También debemos evitar el consumo excesivo de sal, reducir la ingesta de proteínas animales, evitar el exceso de alimentos en oxalatos como espinacas o chocolates y refrescos bicarbonatados.

Sin embargo, no todo está perdido, el avance médico ha logrado mucho en los últimos años. La litotricia extracorpórea por onda de choque (LEOC) ha venido a revolucionar el tratamiento de la litiasis renal al utilizar ondas de choque para romper las piedras en fragmentos pequeños que luego se eliminan a través de la orina. La ureteroscopia es un procedimiento en el que se utiliza una camarita (endoscopio) para visualizar e intentar remover la piedra; mientras que en los casos más complejos la cirugía es el tratamiento de elección.

La litiasis renal es una condición dolorosa pero manejable. Con el conocimiento adecuado y el acceso a tratamientos avanzados, podemos enfrentarla de manera efectiva. Si te encuentras en riesgo, toma medidas preventivas hoy mismo: mantén una buena hidratación, cuida tu dieta y consulta a tu médico regularmente. Recuerda, la salud renal es fundamental para tu bienestar general, y prevenir las piedras en el riñón es una inversión en tu calidad de vida.

La litiasis renal, comúnmente conocida como piedras en el riñón, es una enfermedad en la que el riñón comienza a producir piedras en las vías urinarias; es importante entender qué son, cómo se forman, qué podemos hacer para evitar su formación y tratarlas. Los tratamientos médicos y los avances tecnológicos permiten tratarla hoy día de forma eficiente.

Las piedras renales son el depósito de minerales y sales que se forman dentro de los riñones o las vías urinarias. Pueden ser de diferentes tamaños, tan pequeñito como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Formadas en algunos casos de calcio o ácido úrico que se concentran en la orina, se cristalizan y adquieren la forma sólida. Existen diferentes tipos de piedras, pero las más comunes son las de oxalato de calcio; sin embargo, pueden haber de otros tipos como ácido úrico, estruvita y cistina, cada una con diferentes causas y factores de riesgo.

Algunos de los factores que predisponen a su formación son la deshidratación, la cual es una de las principales causas para su formación, desencadenado por un consumo insuficiente de agua, lo cual incrementa la posibilidad de que los minerales se cristalicen. La alimentación rica en sodio, proteínas animales y azúcar también pueden contribuir a la formación de estas piedras.

Algunas enfermedades como la obesidad, el exceso de hormona de la paratiroides y las infecciones de vías urinarias pueden aumentar su frecuencia. La herencia también juega un papel de riesgo, por lo que el antecedente de litiasis renal nos debe hacer estar especialmente atentos.

El dolor es el síntoma más temible por su intensidad y es conocido como cólico renal. Suele comenzar en la parte baja de la espalda o en el costado y puede emigrar hacia el abdomen o la ingle. El paciente suele presentar sangre en orina, náuseas, vómitos y una necesidad urgente y frecuente de ir a orinar.

Debemos prevenir la formación de estas piedras en el riñón, para lo cual es necesario mantener un estilo de vida saludable, manteniendo un estado de hidratación adecuado; ya que al beber suficiente agua las sustancias formadoras de piedras se diluyen y evitan su formación. También debemos evitar el consumo excesivo de sal, reducir la ingesta de proteínas animales, evitar el exceso de alimentos en oxalatos como espinacas o chocolates y refrescos bicarbonatados.

Sin embargo, no todo está perdido, el avance médico ha logrado mucho en los últimos años. La litotricia extracorpórea por onda de choque (LEOC) ha venido a revolucionar el tratamiento de la litiasis renal al utilizar ondas de choque para romper las piedras en fragmentos pequeños que luego se eliminan a través de la orina. La ureteroscopia es un procedimiento en el que se utiliza una camarita (endoscopio) para visualizar e intentar remover la piedra; mientras que en los casos más complejos la cirugía es el tratamiento de elección.

La litiasis renal es una condición dolorosa pero manejable. Con el conocimiento adecuado y el acceso a tratamientos avanzados, podemos enfrentarla de manera efectiva. Si te encuentras en riesgo, toma medidas preventivas hoy mismo: mantén una buena hidratación, cuida tu dieta y consulta a tu médico regularmente. Recuerda, la salud renal es fundamental para tu bienestar general, y prevenir las piedras en el riñón es una inversión en tu calidad de vida.