Actualmente, estamos viviendo un aumento de casos de conjuntivitis, también conocida como “ojo rojo”, en Tampico. Aunque en la mayoría de las personas tiene un curso autolimitado y de bajo riesgo, es importante considerar que es altamente contagiosa y afecta significativamente a quienes la padecen, limitando su vida diaria.
La conjuntivitis es la inflamación de la parte del ojo llamada conjuntiva, que recubre la parte interna del párpado y la superficie blanca del ojo. Existen diferentes tipos de conjuntivitis: viral, bacteriana, alérgica y por irritantes. El incremento de casos actual en la localidad parece deberse a una infección viral, probablemente asociada a adenovirus, un tipo de virus que se propaga por contacto directo con secreciones o superficies contaminadas. La combinación del clima cálido y húmedo hace que nuestra región sea propicia para generar un brote, ya que el virus puede sobrevivir en superficies en estas condiciones, aumentando la posibilidad de contagio.
La transmisión ocurre por contacto con secreciones del ojo de una persona infectada, el uso compartido de objetos personales como pañuelos, maquillaje o cualquier otro artículo que haya estado en contacto con fluidos, o el contacto directo con personas infectadas en lugares cerrados o poco ventilados, lo que incrementa la diseminación del virus.
Este aumento de casos parece estar relacionado con las condiciones climáticas, la escasez de agua y su calidad, así como con la aglomeración de personas en espacios públicos como escuelas y centros de trabajo, además de la falta de higiene de manos, hábito que hemos descuidado en fechas recientes.
Aunque esta enfermedad no pone en riesgo la vida, su impacto en la salud pública es significativo. Los pacientes pueden experimentar síntomas como enrojecimiento ocular, lagrimeo, picazón, secreciones, dolor o disminución de la visión. Si bien no se requiere hospitalización en la mayoría de los casos, la conjuntivitis puede afectar la vida laboral o escolar, incrementando el ausentismo.
Algunas de las medidas recomendadas para la población incluyen la higiene de manos, evitar el contacto con personas infectadas, desinfectar superficies, evitar el uso de lentes de contacto y consultar a un médico, preferentemente a un oftalmólogo, ante la aparición de síntomas sugestivos de conjuntivitis.
El aumento de casos de conjuntivitis nos recuerda la importancia de las medidas de prevención que hemos ido olvidando desde la pandemia. Aunque no es una enfermedad grave, se propaga rápidamente y provoca ausentismo laboral y escolar, afectando nuestra calidad de vida cotidiana. Es crucial que tanto la población como las autoridades trabajemos juntos para minimizar la propagación de esta enfermedad, siguiendo las recomendaciones y buscando atención médica de manera oportuna.