Una reciente decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos FDA por sus siglas en ingles de autorizar la comercialización de cigarrillos electrónicos mentolados ha creado un revuelo a nivel mundial en salud pública. Esta medida se relaciona con el incremento en el consumo de cigarrillos electrónicos y la disminución del consumo de tabaco entre la juventud; situación que es igual de preocupante. ¿Nos cuestionamos si esta decisión es adecuada, el permitir el consumo de esta forma de cigarro y cuál será el impacto en las generaciones jóvenes y en la salud pública?
¿Por que la FDA aprobó el uso de este dispositivo? La justificación es que estos dispositivos liberan menos tóxicos que los cigarrillos tradicionales y esto puede ayudar a dejar de fumar. Mi pregunta es si estos dispositivos realmente están exentos de riesgos o si realmente hay evidencia científica que demuestren una seguridad real a diferencia de los tradicionales. La nicotina, es altamente nociva y sigue siendo un componente esencial de los productos del tabaco, y los efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos aún no demuestran su seguridad.
Es un hecho que el significa un impacto en los jóvenes el uso de los cigarrillos electrónicos mentolados lo cual pudiera ser atractivo para niños y adolescentes, un grupo que en su mayoría no fuma cigarrillos tradicionales. Sin embargo, con esta autorización controversial pudiera ser una vía de inicio al tabaquismo a esta población vulnerable.
El mentol que durante años se ha utilizado en algunas presentaciones del tabaco históricamente; añado una atracción en esta polémica decisión, haciendo a esta experiencia aún más agradable, lo cual induce al tabaquismo haciéndolo aún más tentador e incrementando la exposición a sustancias nocivas. Sin duda una decisión controversial de la FDA y que en realidad cuestionamos si realmente favorecerá la salud pública o si, por el contrario, incrementará el riesgo en las poblaciones marginadas.
Se requiere una regulación más estricta de los cigarrillos electrónicos. La comercialización de productos no autorizados, la importación no regulada de estos productos, el uso de nicotina sintética y la falta de un enfoque firme para eliminar los cigarrillos electrónicos con sabores atrae sin duda a los jóvenes, reflejando una regulación insuficiente de estos productos.
Me siento comprometido a realizar una reflexión profunda sobre el uso de estos cigarrillos electrónicos. Es crucial que la comunidad médica analicemos esta situación de salud pública, se induzca a las autoridades a su regulación, a los legisladores, eduquemos a los consumidores y seamos exigentes de políticas y decisiones para mejorar la salud de la población en general. Eduquemos a nuestros jóvenes para una vida más saludable y evitar riesgos innecesarios.