México vivió momentos difíciles durante la pandemia, y hoy enfrenta desafíos significativos en su sistema de salud. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha establecido indicadores que nos permiten una visión crítica sobre el acceso a la atención médica en el país. Si bien ha habido avances notables en algunos aspectos, aún persisten brechas y desigualdades que afectan negativamente a millones de mexicanos. Es necesario abordar estos problemas de manera urgente y comprometida.
Uno de los indicadores fundamentales es el acceso a servicios básicos de salud (de atención médica, salud pública y asistencia social) . A pesar de los esfuerzos por expandir la cobertura, muchas comunidades rurales y marginadas enfrentan barreras significativas para acceder a servicios médicos de calidad. La falta de unidades adecuadas, la escasez de profesionales de la salud en esas áreas, las largas distancias que deben recorrer los pacientes para recibir atención y la inseguridad de algunas zonas hace que los profesionales de la salud se resistan a acudir a esas poblaciones; estos son solo algunos de los problemas que afectan a estas comunidades.
Otro aspecto crítico es la disponibilidad de medicamentos y suministros médicos. Que sin duda en estos momentos estamos viviendo la falta de medicamentos en pacientes vulnerables como son los oncológicos, diabéticos y portadores de VIH. Los informes de la OPS señalan que las interrupciones en el abastecimiento de medicinas esenciales son recurrentes, lo que impacta directamente en la salud y bienestar de los pacientes. Esto no solo es una cuestión de logística, sino también de transparencia y rendición de cuentas en la administración de recursos.
La equidad en el acceso a la atención médica es un área de preocupación constante. Aunque se han implementado programas para reducir la desigualdad, vigilados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos todavía existen disparidades significativas entre los servicios disponibles en áreas urbanas y rurales, así como entre diferentes estratos socioeconómicos. El acceso a servicios de alta calidad a menudo depende de la capacidad de pago, dejando a los más vulnerables en una posición precaria para enfrentar problemas de salud.
La falta de enfoque en la salud mental también es motivo de crítica. A pesar del creciente reconocimiento de la importancia de la salud mental en el bienestar general, los recursos destinados a la atención psicológica y psiquiátrica son insuficientes. Esto resulta en una falta de atención adecuada para aquellos que padecen enfermedades mentales, dejándolos con pocas opciones y aumentando el estigma asociado con estos problemas de salud. Los cuales incluso se vieron incrementado en los últimos años por el aislamiento social, la falta de actividad física y los cambios en el entorno familiar derivado de la pandemia de Covid- 19.
Enfrentar estos desafíos requerirá de un compromiso firme y coordinado entre el gobierno, el sector privado, y la sociedad civil. Es fundamental invertir en infraestructuras médicas adecuadas, aumentar la calidad y el reclutamiento de profesionales de la salud, mejorar la distribución de medicamentos y fortalecer la red de atención preventiva en las unidades de primer nivel de atención. Asimismo, es necesario implementar políticas que promuevan la equidad y el acceso universal a los servicios médicos.
El sistema de salud mexicano tiene el potencial de ser un modelo ejemplar en la región, pero esto solo se logrará a través de un enfoque preventivo, proactivo y comprometido para abordar los desafíos existentes. Es tiempo de que las políticas en salud se basen en las necesidades de las comunidades afectadas y trabajar en conjunto los diversos actores sociales para lograr un acceso justo y equitativo de la atencion médica para los mexicanos.
Considero que el papel de las universidades y las facultades que forman personal de salud como las escuelas de Medicina y Enfermería entre otras, es fundamental para crear de forma coordinada y no desorganizada los escenarios para satisfacer las necesidades que enfrenta el sistema de salud mexicano; con fundamento científico y metodológico que guíen las políticas da salud pública, formación del recurso humano en salud y su distribución por todo lo largo y ancho del país.
En conclusión, la OPS nos proporciona datos valiosos para reflexionar sobre el estado del acceso a la atención médica en México. La crítica al sistema de salud debe ser constructiva desde las entidades científicas y tecnológicas enfocada en generar cambios sustantivos que mejoren la calidad de vida de las poblaciones. Solo a través de participación unificada y con compromiso social podremos construir un sistema de salud más fuerte y justo para todos.