La Patrulla Espiritual es un fenómeno de la actualidad
Para quien extrañamente no sepa de lo que estamos hablando, es un fenómeno en redes sociales que muestra la labor altruista de un grupo de personas que pertenecen a la Iglesia Cristiana Jireh de Tijuana, Baja California.
Dirigidos por Jesús Ignacio Osuna Torres "El Chikilín" se dedican básicamente a "rescatar" a personas que claramente, además de encontrarse en una precaria situación de calle, se ven afectadas por las adicciones.
El abordaje es singular, regularmente se ven como un convoy policiaco, ya que los vehículos están vestidos de forma semejante a las de las autoridades, con torretas, calcas y logotipos que si no lees cuidadosamente podrían hacerte pensar que es la guardia civil y no la espiritual quien ha llegado.
Varios jóvenes de apariencia ruda rodean "al cometa", esa pieza única de humanidad que a partir de ese momento, y contrario a lo que la sociedad pudiera pensar, empieza a ser tratado de la forma más amorosa y digna que probablemente jamás le ha tocado en esta vida.
La voz profunda de El Chikilín resuena en el aire, ante la mirada atónita y desconcertada regularmente del prospecto, “¿nunca te han dicho que eres un tazo dorado corazón, un diamante en bruto, la bala que mató a Colosio, la lanza que mató a Cristo, la piedra que mató a Goliat, la tanga de la mujer maravilla, la trusa de Batman?”
“¡Mira nada más hermosura la bendición que estás recibiendo, Dios mandó por ti, yo no vengo a hacerte daño, no somos personas malas, al contrario, lo único que te voy a quitar es la sustancia y te voy a ofrecer un techo, una cama, comida caliente y una terapia que consiste en: panza, nalguita, cachetito y palabra de Dios!”
El susodicho regularmente se resiste, parece entender y sugiere esperar un tiempo, que él después asistirá, que ya ha estado en centros de rehabilitación o de plano que no pueden llevarlo a algo que no desea, en algunos casos verdaderamente penosos, la persona ni siquiera atina a tener una conversación con una mediana coherencia precisamente por la afectación del uso de sustancias y el desarrollo de enfermedades mentales.
Aquí es donde viene el texto
“Yo sé que no quieres ir porque no tienes la capacidad de tomar decisiones para tu bien, pero existe un versículo muy hermoso en Lucas 14:23 que dice: "Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa" y con ese versículo vas a flotar por los aires, ni el piso vas a tocar para recibir tu bendición, ¡estás becado coqueto!” y es justo en ese momento al grito de "parió la cochi" que los acompañantes de "El Chikilín" se abalanzan sobre el prospecto para sujetarlo de brazos y piernas y elevarlo del suelo y conducirlo al vehículo que los espera para llevarlos a su nueva casa, la clínica de rehabilitación.
Desesperación, angustia, coraje, amenazas e incluso lo que pareciera "posesiones demoniacas" hacen presa del pasajero, aunque algunos casos solo se ven tranquilos y resignados, tal vez por conocer el camino de otras clínicas o por la impotencia de la inferioridad numérica.
Sorpresa que continúa al llegar al centro y recibir abrazos, valoración médica, higiene personal, un delicioso "café de anexo" y un plato de comida, además de un intenso tratamiento a base de amor, compasión, paciencia y fe.
Algunas voces críticas se han levantado para argumentar que estas personas están siendo violentadas en sus libertades y llevadas a la clínica en contra de su voluntad, hace poco vi una entrevista en que “El Chikilín" respondía a este cuestionamiento diciendo algo como: ¿qué voluntad puede tener una persona que está viviendo para destruirse y destruyéndose para vivir?
El “antes y después” en video de algunos de los "becados" es sorprendente, personas que cualquiera pensaría que no tenían remedio y que habían caído ya en garras de la locura, se presentan limpios, sonrientes, coherentes, en paz y muchos en compañía de sus familiares.
Hace poco vi un video donde un niño de escasos 10 años llamó a la Patrulla Espiritual para entre lágrimas pedir una beca para su papá.
Creo que estas personas, los descompuestos, los renglones torcidos de Dios, los indeseables, los que la sociedad no quiere lidiar con ellos y que se vuelven “invisibles” para todos, tienen una gran oportunidad con seres de Luz como los que hoy ocupan mi entrega.
Desde aquí va mi abrazo, mi cariño y mi respeto para la Patrulla Espiritual y para todos aquellos que algún día han tenido el tiempo, el ánimo y la fuerza para apoyar a los que más lo necesitan y que a veces ya ni siquiera son capaces de pedir "la ayuda".
Gracias siempre amigos, de buena voluntad.
RE-GENERACIÓN 19
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