En el correr de los tiempos los humanos hemos convivido con todas las especies que han habitado este hermoso planeta.
La interacción ha sido salvaje desde el inicio, nuestra especie siempre queriendo dominar y poseer cada lugar y cada situación, abusando de la nobleza o vulnerabilidad de cualquiera que se interpusiera en nuestro camino, explotando cada recurso, acuífero, mineral, vegetal o animal, sin tener la mínima carga de conciencia de lo que se estaba haciendo y obviamente sin siquiera intentar resarcir o contener el avasallador paso de nuestra abusiva especie.
En tiempos de conquista todo era válido, se esclavizaron animales y humanos por igual, los derechos individuales no existían, eran tiempos obscuros donde imperaba la ley del más fuerte.
Hoy en día se podría pensar que el ser humano ha evolucionando y que el mundo es otro, pero si enfocamos bien nuestra lupa, nos daremos cuenta que sigue pasando exactamente lo mismo solo que con el sutil encanto de las redes sociales que maquillan la esclavitud, el maltrato, la depredación de las especies, disfrazando cada uno de estos aspectos como válidos ya sea de forma legaloide o con tendencias sociales de la nueva era.
Pero seguimos siendo los mismos salvajes que recorrían el planeta unos siglos atrás, sin empatía, ambiciosos, abusivos y con la capacidad de hacer todo el daño posible a cualquier ser vivo, ya sea humano o animal.
Se supone que avanzamos hacía un nuevo horizonte, el cual debería ser el parte aguas evolutivo, pero yo solo veo los mismos pasos con diferente calzado.
Cuando entendamos que todos somos la misma cosa y el bienestar de unos está intrínsecamente ligado al de todos, en ese momento es cuando podremos decir que hemos evolucionado.
No pidas justicia, si no has sido justo, ni pidas paz, si no la has dado.
O ¿usted qué opina?
Regeneración 19.