/ jueves 15 de junio de 2023

Fractal | Carta de un animal silvestre que vive en tu ciudad

A QUIEN CORRESPONDA.

Omitiré mi identidad por cuestiones de seguridad, y así evitar poner a mi especie en riesgo.

Solo diré que soy un animal silvestre que transformé mi forma de vivir, ya que todo mi bosque fue urbanizado y por esa razón era, adaptarse o morir.

Pero hoy quiero hablarles en nombre de todos mis hermanos animales que coexistimos con ustedes, especie humana.

Las zonas en donde hoy en día existen sus ciudades, antes eran espacios naturales en los que cada especie tenía un rol y una forma de sobrevivir, esto desde millones de años, pero nos fuimos adaptando a los cambios y a vivir con su compañía, el problema es que nuestros ríos y lagos ya están muy contaminados, los árboles que nos daban hogar y sustento han sido cortados o cambiados por especies las cuales solo adornan, pero no son funcionales para la vida natural.

Nuestros corredores naturales fueron fragmentados por carreteras, calles, edificios y millones de automóviles que cada año asesinan a mis hermanos, solo por intentar llegar a un árbol o lograr beber un poco de agua.

Y ya que estoy tocando el tema del agua, cualquiera de nosotros tiene que pasar por riesgos inimaginables para sobrevivir un día a la vez, sorteando los coches, humanos que nos agreden, hermanos gatos y perros que se adaptaron a vivir con ustedes y defienden su territorio o nos atacan solo por instinto, ya no lo hacen por alimentarse y aunado a esto que les cuento, la poca agua que conseguimos está contaminada y nos provoca enfermedades o la muerte.

Esto que hoy les comento solo es un poco de lo que nos pasa día con día a todas las especies silvestres urbanas, y tristemente hay especies que corremos más riesgo por nuestro aspecto, o por mitos que ustedes mismos inventan para estigmatizar tal o cual organismo, pero si se pusieran un solo día en nuestras patitas creo que cambiarían su forma de vernos y serían más conscientes de nuestra difícil situación, nosotros no pedimos esto, millones de años el verde era nuestra vida, siempre se tenía que arriesgar el pellejo para sobrevivir, pero era una vida justa donde teníamos que desarrollar aptitudes propias de cada especie para seguir existiendo, pero hoy en día la balanza no es pareja.

De esta forma apelo a su gran sabiduría y cerebro tan desarrollado, para que entiendan que, si estoy en tu casa, patio, calle, alberca o hurgando en tu basura, no es por hacerte un mal, simplemente estoy intentando sobrevivir y llevar alimento a mi familia, adaptándome a sus reglas.

Otra cosa sería que, dentro de su arquitectura urbana, consideraran pasos de fauna elevados o subterráneos para facilitar nuestro tránsito, adecuar zonas con bebederos y comederos en parques o jardines, sembrar árboles nativos en los cuales hacíamos nuestros nidos y tomábamos sus frutos, esto haría que todos pudiéramos coexistir en una forma más armónica y sin tanto peligro.

Como último consejo de mi parte les sugeriría, que cada uno de ustedes humanos se hiciera cargo de un solo árbol, “Sí, uno solo”, así podrán darse cuenta del hermoso bosque que sería nuestro planeta, porque recuerda que, no solo es tuyo, ES NUESTRO TAMBIÉN.

Atte. Un animal silvestre que vive en tu ciudad.

O ¿usted qué opina?

Regeneración 19.


A QUIEN CORRESPONDA.

Omitiré mi identidad por cuestiones de seguridad, y así evitar poner a mi especie en riesgo.

Solo diré que soy un animal silvestre que transformé mi forma de vivir, ya que todo mi bosque fue urbanizado y por esa razón era, adaptarse o morir.

Pero hoy quiero hablarles en nombre de todos mis hermanos animales que coexistimos con ustedes, especie humana.

Las zonas en donde hoy en día existen sus ciudades, antes eran espacios naturales en los que cada especie tenía un rol y una forma de sobrevivir, esto desde millones de años, pero nos fuimos adaptando a los cambios y a vivir con su compañía, el problema es que nuestros ríos y lagos ya están muy contaminados, los árboles que nos daban hogar y sustento han sido cortados o cambiados por especies las cuales solo adornan, pero no son funcionales para la vida natural.

Nuestros corredores naturales fueron fragmentados por carreteras, calles, edificios y millones de automóviles que cada año asesinan a mis hermanos, solo por intentar llegar a un árbol o lograr beber un poco de agua.

Y ya que estoy tocando el tema del agua, cualquiera de nosotros tiene que pasar por riesgos inimaginables para sobrevivir un día a la vez, sorteando los coches, humanos que nos agreden, hermanos gatos y perros que se adaptaron a vivir con ustedes y defienden su territorio o nos atacan solo por instinto, ya no lo hacen por alimentarse y aunado a esto que les cuento, la poca agua que conseguimos está contaminada y nos provoca enfermedades o la muerte.

Esto que hoy les comento solo es un poco de lo que nos pasa día con día a todas las especies silvestres urbanas, y tristemente hay especies que corremos más riesgo por nuestro aspecto, o por mitos que ustedes mismos inventan para estigmatizar tal o cual organismo, pero si se pusieran un solo día en nuestras patitas creo que cambiarían su forma de vernos y serían más conscientes de nuestra difícil situación, nosotros no pedimos esto, millones de años el verde era nuestra vida, siempre se tenía que arriesgar el pellejo para sobrevivir, pero era una vida justa donde teníamos que desarrollar aptitudes propias de cada especie para seguir existiendo, pero hoy en día la balanza no es pareja.

De esta forma apelo a su gran sabiduría y cerebro tan desarrollado, para que entiendan que, si estoy en tu casa, patio, calle, alberca o hurgando en tu basura, no es por hacerte un mal, simplemente estoy intentando sobrevivir y llevar alimento a mi familia, adaptándome a sus reglas.

Otra cosa sería que, dentro de su arquitectura urbana, consideraran pasos de fauna elevados o subterráneos para facilitar nuestro tránsito, adecuar zonas con bebederos y comederos en parques o jardines, sembrar árboles nativos en los cuales hacíamos nuestros nidos y tomábamos sus frutos, esto haría que todos pudiéramos coexistir en una forma más armónica y sin tanto peligro.

Como último consejo de mi parte les sugeriría, que cada uno de ustedes humanos se hiciera cargo de un solo árbol, “Sí, uno solo”, así podrán darse cuenta del hermoso bosque que sería nuestro planeta, porque recuerda que, no solo es tuyo, ES NUESTRO TAMBIÉN.

Atte. Un animal silvestre que vive en tu ciudad.

O ¿usted qué opina?

Regeneración 19.