El Presidente de la República en febrero de este año, propuso una reforma al Poder Judicial, la cual fue modificada por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
Algunos de los principales cambios de esta reforma, conlleva, entre otras medidas, que los jueces, ministros y magistrados sean elegidos por voto ciudadano. Lo que ha generado controversia y preocupación en el país.
Para entender un poco, el poder político en México está dividido en tres. El legislativo que es en el encargado de crear leyes, el Ejecutivo de aplicarlas y el Judicial de vigilar que se cumplan las leyes y resolución de conflictos.
La propuesta es que los tres poderes propongan 30 candidatos y candidatas para que la ciudadanía pueda votar por los ministros de la Suprema Corte, quienes son los que deciden cómo se deben entender las leyes para que todos la sigan por igual.
Mientras que para elegir a los jueces y magistrados, se haría una convocatoria para que los abogados que quieran ocupar el puesto, se postulen, se sorteen y puedan ser votados, así como sucede con nuestros legisladores. Este cambio sería con “gradualidad” y en donde se harían dos elecciones, una en 2025 y otra en 2027.
Esta forma de tener a las autoridades encargadas de impartir justicia, dividió las opiniones de la gente, quienes están a favor, opinan que es una forma de garantizar que ya no habrá corrupción dentro del Poder Judicial, mientras que los que están en contra, aseguran que es una maniobra política y una forma de concentrar el poder en manos del gobierno.
Mientras sucede todo esto, aproximadamente más de 50 mil trabajadores y tabajadoras del Poder Judicial se encuentran en un paro laboral.
Para que esta reforma avance, se necesitan varios factores, primero que el nuevo congreso inicie sus labores el 1 de Septiembre. Después, seguir el procedimiento legislativo, en el cual se necesitan 334 votos de diputados federales, 86 senadores y 17 congresos estatales para su aprobación.
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