La salud mental adquiere relevancia con el pasar de los años. La Secretaría de Salud estima que de los 15 millones de personas que padecen algún trastorno mental en México, la mayoría son adultos jóvenes en edad productiva, siendo las más destacadas la depresión, el autismo, los trastornos de ansiedad, etc.
¿Por qué nos debería de preocupar? La salud mental afecta directamente nuestra forma de pensar, de actuar y de sentir. Prácticamente determina cómo respondemos al estrés, la forma en que nos relacionamos con otras personas y en que tomamos decisiones. Por eso es muy importante cuidar de ella como lo hacemos con nuestro cuerpo físico. Como un ejemplo en la actualidad, el papel de las redes sociales en la salud mental está formando parte de nuestra vida diaria. Las redes se han convertido en una herramienta esencial para mantener el contacto con nuestros amigos y familiares, pero es importante saber que puede llegar a ser un arma de doble filo.
Con esto se ha creado una presión social constante por ser aceptados y recibir la mayor cantidad de “likes” posibles. Este entorno, en donde los usuarios muestran mayormente sus mejores momentos (vacaciones, comida, fiestas) pero donde a su vez se está expuesto a la crítica. Todo esto nos lleva a una burbuja de comparación y donde los malos comentarios afectan a nivel personal.
También se han visto casos en el deporte, un ejemplo fue en los pasados Juegos Olímpicos, en donde Simone Biles, gimnasta y ganadora de múltiples medallas olímpicas, decidió retirarse de una final. Ella explicó que el motivo fue la ansiedad que sufre desde hace tiempo, y habló de la presión que los medios de comunicación y las redes sociales ejercen sobre ella, soportando día tras día para cumplir con sus exigentes entrenamientos.
Por ello es importante destacar que estos trastornos deben ser considerados como enfermedades y deben tratarse como tal, pues no basta con hacer el esfuerzo de cambiar, ni proponerse forjar un carácter más fuerte; los síntomas son consecuencia de una alteración biológica en las sustancias que regulan el funcionamiento cerebral.
Hay quórum
Centros de Justicia para las Mujeres.
Para una mejor atención a las mujeres víctimas de violencia, garantizar sus derechos y los de sus hijas e hijos, el Senado aprobó una reforma para fortalecer el funcionamiento de los Centros de Justicia para las Mujeres.
Se establece la participación de secretarías estatales, fiscalías, el Poder Judicial y sociedad civil para brindar servicios gratuitos de salud, psicología, asesoría jurídica, representación legal y albergue.
Con estos espacios se busca facilitar el acceso a la justicia todos los días del año y contarán con intérpretes de lenguas indígenas y de señas; así como accesibilidad para mujeres con discapacidad.
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